UNIDAD DEPORTIVA “HEROES DE SONORA”

La administración del Gobernador Dr. Samuel Ocaña García (1979‑1984) se distinguió particularmente por el gran dinamismo que supo imprimir a la obra pública. Destacan en su período construcciones de relevancia, y entre ellas, el gran conjunto deportivo ubicado al noroeste de la ciudad de Hermosillo y que ha sido dedicado a la memoria de los Héroes que han brillado en la Historia de Sonora y de nuestro País. En este espacio histórico, recordaremos los aspectos principales del Centro de Usos Múltiples, una magna obra de corte modernista que estuvo bajo  la responsabilidad de Ingenieros Civiles sonorenses que cumplieron eficazmente con la tarea.

 

El crecimiento acelerado de la ciudad de Hermosillo, iniciado en la década de los ochentas y con grandes manifestaciones en los noventas del milenio pasado, exigió cada vez mayores espacios en todos los órdenes del movimiento urbano, y debido a que las actividades deportivas de importancia habían sido poco consideradas en el pasado, los planes de desarrollo elaborados por la administración del Dr. Ocaña contemplaron atinadamente la construcción de un complejo deportivo integral y diversificado que, a la fecha, ofrece un servicio muy importante para la comunidad.

 

El conjunto arquitectónico contiene tres elementos fundamentalmente: El Centro de Usos Múltiples “Héroes de Cananea”, el Estadio Olímpico “Héroes de Nacozari” y la Alberca Olímpica “Héroes de Caborca”. La concepción arquitectónica del primero de ellos quedó bajo la responsabilidad del Arq. Epifanio Morales Salido,  mientras que los dos restantes fueron asignados al Arquitecto Eduardo Villalobos quien manifestó (en un artículo especial que escribió para la revista “Cimientos” del cual hemos tomado la información para este reporte): “La Iniciativa del Dr. Samuel Ocaña y su sensibilidad creativa motivaron a quienes hemos participado en esta obra”, y añadió: “lo más importante fue esa confianza que depositó en todos los que participamos desde el proyecto hasta el último toque”.

 

Este ambicioso conjunto deportivo había quedado establecido en el “Plan de Desarrollo Urbano y Rural del Estado de Sonora”, con el objetivo de que funcionara como centro para la práctica de un sinnúmero de deportes y para la recreación y el esparcimiento de la comunidad, coadyuvando a la incorporación de ese mismo sector al contexto general del desarrollo urbano de la población de Hermosillo, Sonora. Trece años antes, durante la administración del Gobernador Faustino Félix Serna, se levantó un primer conjunto deportivo que incluyó el Estadio para la práctica profesional del Beisbol, un estadio de Soft-Bol, una Alberca Olímpica, Canchas de Tenis y de Frontón y varias canchas de Basquetbol sencillas. Este desarrollo, en colaboración con el dedicado a los Héroes de Sonora que estaba por construirse, vendría a conformar en conjunto un eje deportivo al noroeste de la ciudad, mismo que fortalecería la práctica de todos los deportes, una actividad ya imprescindible en la vida cotidiana del mundo moderno.

 

Las construcciones de la ciudad deportiva fueron levantadas en una superficie de 30 hectáreas de terreno.  El llamado Centro de Usos Múltiples (CUM) quedó localizado en la parte norte, la Alberca Olímpica en el lado sur y el Estadio Olímpico se encuentra en la parte poniente. El acceso principal se ubica hacia el oriente del conjunto donde aparece la plaza de la Bandera.

 

El Estadio de Fútbol “Héroes de Nacozari”

 

El estadio de Fut-Bol y Pista de Atletismo “Héroes de Nacozari” fue proyectado para 20,000 espectadores y en él es posible  practicar todos los deportes olímpicos de campo y deportes como el Futbol Soccer, Futbol Americano, Competencias Ecuestres, y Actos Espectaculares al Aire Libre, entre otros. Cuenta con todas las instalaciones especiales para esta clase de deportes, así  como baños y vestidores en gran cantidad tanto para atletas como para  visitantes; descansos para árbitros y jueces, controles generales, áreas administrativas de vigilancia, taquillas, gimnasio de calentamiento y aulas para usos deportivos. En el antepiso se aloja el albergue para deportistas con 500 camas; en su eje central se encuentra el palco presidencial e invitados, palco de radio y televisión, sonido e iluminaciones con todas las instalaciones y servicios generales.

 

La Alberca “Héroes de Caborca”

 

La Alberca Olímpica y fosa de clavados cubierta denominada "Héroes de Caborca" consiste en una gran alberca de  21.00 x 50.00 metros y 1.80 metros de profundidad, en cuyo costado existe una estupenda fosa de clavados de 21 x 21 metros con trampolín y plataformas de 1-3-5-7 y 10 mts.  El agua es controlada a diferentes temperaturas contando además con instalaciones de plomería, la que se encuentra en los túneles y cuartos de máquinas de fácil acceso. Esta Alberca cuenta con gradería  para 2000 espectadores, sanitarios e instalaciones apropiadas para un servicio de alta calidad.

 

El Centro de Usos Múltiples “Héroes de Cananea”

 

El Centro de Usos Múltiples “Héroes de Cananea” proporciona una atmósfera modernista y de gran belleza al conjunto deportivo, pues su inmensa cúpula causa gran impresión. Esta edificiación fue especialmente diseñada por el Arquitecto Epifanio Morales Salido, quién comienza el proyecto por el año de 1982 investigando obras similares en el país y algunas partes del mundo inclusive. El reconocido profesional señala: “el Palacio de los Deportes así como la Arena México aportaron ideas excelentes sobre el orden y acomodo de los espectadores; se visitaron también  otros Centros de Usos Múltiples en Estados Unidos”.

 

Maqueta Descriptiva del Centro de Usos Múltiples

 

El trazo principal del proyecto es una elipse que paulatinamente se va convirtiendo en círculo, y mientras que ello sucede, ocurre una interpolación geométrica,  es decir, una conjunción de líneas y trazos que se van balanceando hasta lograr un equilibrio de fuerzas y elementos. En efecto, la obra nos presenta en un principio un nivel a [- 5.90 m] de la superficie con un ruedo óvalo como pista de 53 metros de largo por 46 metros de ancho; se sube por un trazo de elípticas que figuran las gradas y llegamos a un círculo de 102 metros de diámetro que soporta a la estructura del techo. Luego se figura la cubierta que forma un cono truncado para terminar en las alturas con un anillo de sustentación de cuatro metros de diámetro coronado por una rejilla circular. El CUM contempla una capacidad para 14,000 espectadores en butaca, quienes tienen acceso a través de tres entradas a nivel de piso y cuatro rampas con acceso a un segundo nivel de pasillos. El nivel de pista se localiza en la cota [-5.90 m] teniendo en los alrededores varios espacios que son aprovechados para un gimnasio, oficinas administrativas, enfermería, cafetería, duchas para deportistas, vestidores, cocina, aulas de adiestramiento, salas y cubículos para la prensa, bodegas de utilería y equipamiento hidráulico. A este nivel se tiene acceso a la pista por medio de un rampa especial dispuesta para el ingreso de vehículos pesados. En el nivel [+10.00 m] se encuentra la línea de calle por donde se ubica el acceso principal por el Sur y los laterales Este y Oeste por donde se llega a los asientos de la parte baja; en los vestíbulos se observan instalaciones probables para puestos de comida y servicios, baños, oficinas generales, publicidad, filmoteca, archivo, taquillas, bodegas diversas y acceso a palcos. Cuatro rampas en espiral localizadas en las esquinas envían a los usuarios al nivel [+7.00] para llegar a las butacas de la planta alta. De esta parte alta se tiene acceso a los pasos de servicio suspendidos de la armadura del techo y que convergen en un anillo central para dar mantenimiento a lámparas, la elaboración de efectos especiales o bién el servicio al sistema de distribución del aire acondicionado.

 

Respecto al estilo, el Arq. Morales Salido considera que la obra puede catalogarse en un particular estilo “Sonora” debido a que se encuentran como materiales de construcción elementos desde cerámica artesanal hasta el concreto tradicional. Convergen en la fachada el ladrillo de Querobabi, la teja, la herrería colonial y el acabado rústico de cemento, el adoquín y los colores naturales, los arcos y las líneas curvas suaves. La pista está dispuesta y construida para múltiples usos contándose con duela de madera. Para la luz y el sonido se tuvo la participación de empresas especializadas, algunas de origen extranjero, que garantizaron una iluminación sin precedente además de un sonido excelente en todos los rincones del inmueble. Varios deportes pueden practicarse aquí, entre los que destacan el basquetbol, volibol, tenis, lucha libre y box, gimnasia, judo, karate, patinaje sobre hielo, entre otros.

 

Mención especial merece el Ingeniero Civil Víctor Manuel Martínez Montaño, quién con su atinada intervención fue posible elaborar los planos estructurales que dieron forma a los elementos arquitectónicos. Con sus conocimientos  y especial dedicación para el trabajo,  supo integrarse al equipo de Ingenieros que darían al gremio un sólido prestigio en una tarea pocas veces vista en esta región.

 

El reto para construir este inmueble era grande, particularmente por dos razones de importancia: lo complejo de la obra y la velocidad de ejecución que se exigía.

 

La Construcción del CUM

 

Para llevar a cabo la construcción de este proyecto se creó un consorcio de empresas de Ingeniería sonorenses a la que se denominó “Sonora Construcciones, Unidad Corporativa SA de CV”, en la que participaron las siguientes firmas:

AMCO Ingenieros Civiles, S.A. de C.V, Construvisión, S.A. de C.V, Constructora DICE, SA de CV, Ing. Sergio Balmori Almada, Constructora del Real del Norte, S.A., Constructora Cócorit, S.A., Diseño y Constr. de Nogales, S.A. de C.V., Miratt Ingenieros, S.A. de C.V, Ing. Enrique Rivera Rebling, Ing. Héctor Ramón Verdugo Mada, XALLI, S.A. de C.V.

 

El objetivo de este Consorcio era muy ambicioso: construir el CUM en un período de 16 meses, iniciando en Mayo de 1984 para concluir el último día de Agosto de 1985. El Ingeniero Enrique Osio Romandía, nombrado Presidente de dicho Consorcio expresa: “para llevar a cabo los trabajos se utilizaron las más adelantadas técnicas en el desarrollo de la obra, prueba de ello es que los resultados han sido satisfactorios y sobre todo ajustados al tiempo y costo del programa; para mencionar tan sólo algunos de estos métodos citaré los siguientes:  Planta de producción de concreto en obra, control de calidad con laboratorios permanentes en obra, curado de vapor de concretos, utilización de cimbras metálicas en un 50% en la obra, radiografía y ultra sonido en el control de calidad de soldadura, uso intensivo de maquinaria y equipo pesado, uso y seguimiento estricto de método de planeación y control de obra por computadora. Todo ésto, sin duda, fue una experiencia que sumada a las anteriores constituyen un patrimonio de la Industria de la Construcción Sonorense”.

 

El volumen de obra estimado para la construcción  se resume en lo siguiente:

 

Excavaciones .....................    65,000 m3

Concretos ................ 38,400 toneladas

Acero de Refuerzo .....   1,250 toneladas

Cimbra .............................   58,000 m2

Acero Estructural ..............   613 Ton.

Cubierta ................................. 5,550 m2

Aire Acondicionado ............. 1,400 ton.

Energía Eléctrica ...............  3,750 KVA

Muebles Sanitarios .............  402 piezas

 

 

Durante la ejecución de los trabajos intervinieron 128 empresas entre  proveedores y subcontratistas,  lo cual da una muestra de la excelente coordinación para que los materiales estuvieran en el momento preciso y en la cantidad adecuada. Las actividades iniciaron en mayo de 1984. El Ingeniero Osio detalla: “en todas las compras y contrataciones importantes, las decisiones fueron tomadas conjuntamente con funcionarios de  nuestro Gobierno y recayeron en aquéllos que ofrecieron los mejores precios, calidad, condiciones de entrega y de pagos, dándole preferencia por supuesto a empresas y productos de la región así como a las formas internas de control; creo que fueron inmejorables y adecuadamente supervisadas por técnicos de la propia Secretaría de Desarrollo Urbano y Rural del Estado, además de otros funcionarios de distintas dependencias”.

 

Construcción del Conjunto Deportivo en 1984

 

A pesar de que el proyecto arquitectónico aún no estaba totalmente terminado, los trabajos iniciaron en la fecha programada según la planeación elaborada durante los primeros treinta días. En ese tiempo, los movimientos de tierra y excavaciones empezaron a darle forma al coloso que estaba por  incorporarse al paisaje hermosillense. El Ingeniero Osio declaró: “la limitación del tiempo para la ejecución de la Obra se complicaba porque el proyecto arquitectónico aún no estaba completo a la fecha de aceptar el compromiso.  Sin embargo, pronto capitalizamos lo anterior formando un equipo de trabajo con el proyectista, el Arq. Epifanio Morales Salido y con el calculista del Proyecto, Ing. Victor Manuel Martínez Montaño, planteándonos la problemática y dando soluciones compatibles que, una vez aprobadas por la Supervisión y Dirección de Obras Públicas, nos permitiría lograr los objetivos y salvar los riesgos e imprevistos que se presentaron”.

 

La creatividad y eficaz resolución  eran características primordiales para los ingenieros responsables de alguna sección de la obra,  pues los problemas de personal, materiales y mano de obra eran lo común. La estrategia de construcción fue diseñada con valentía. El Ing. Osio abunda: “al analizar el proyecto vimos primero que aun siendo una obra muy repetitiva cualitativamente en sus elementos y componentes, no lo eran cuantitativamente por aspectos geométricos, y por ello descartamos la prefabricación de elementos completos; sin embargo, era muy factible la prefabricación de actividades o procesos de dichos elementos, es decir, no podíamos prefabricar las graderías pero se veía que debíamos  contar con un  sistema de cimbrado a base de elementos prefabricados, que podíamos habilitar todo el fierro de refuerzo de trabes y graderías y ensamblarlas con ayuda de grúas, que debíamos contar con una planta en obra para producir concreto con bombeo eficiente, y sobre todo, con un sistema de curado y fraguado acelerado”.

 

El control del tiempo fue la clave, y para ello, se contó con  el auxilio de un modelo de  simulación por computadora (propiedad de AMCO) que evaluaba periódicamente el tiempo de terminación de las  345 actividades en que se dividió el proyecto, atendiendo al el rendimiento que se estaba observando en  campo El Ing. Osio comenta: “durante el transcurso de la obra fue necesario modificar varias veces el programa de obra como sigue: (1) Al introducir quincenalmente los avances porcentuales de cada actividad, automáticamente se recalculaba la red respetando la logística y los tiempos estimados de cada actividad.  El modelo se actualizaba y se adaptaba a la realidad, lo cual solo se logra con un diagrama de flechas, (2) La estadística de tiempos que llevamos nos permitió hacer dos tipos de ajustes; primero: una actividad genética, digamos las losas del nivel +7.00 evaluada en 9 días se modificó a 12 días; Segundo: la inercia de cada nueva actividad nos llevó con más experiencia a definir, por ejemplo: 15 días para el primer módulo de graderías, 12 para el segundo y 11 para los restantes, en lugar del tiempo original de 12 días  por módulo, y (3) Cuando nuestro programa se salía del objetivo de entrega de la obra  nos replanteábamos la secuencia de actividades y modificabamos la logística  del programa, introduciendo nuevas actividades y modificando restricciones a base de nuevas soluciones constructivas”.

 

Obra Terminada (1985)

 

La coordinación entre los mandos directivos fue realmente eficaz, y en total se tuvieron 48 juntas de coordinación de proyectos, se levantaron 70 minutas para llegar a 360 acuerdos y se trabajó con 107 planos. La mano de obra se convirtió en uno de los problemas más serios por resolver, e incluso hubo necesidad de importar trabajadores de  Ciudad Obregón, Guaymas, Querétaro, Estado de México y Puebla (desde donde arribaron 240 excelentes trabajadores). En un momento dado se llegó a contar con 700 obreros trabajando en forma directa y los registros aseguran un total de 2800 trabajadores durante los meses en que duró la construcción. Se llegaron a contar hasta 530 peones viviendo en campamentos a un costado de  la edificación. Algunos cursos intensivos se programaron incluso para elevar la calidad en los trabajos por ejecutar y el énfasis en la seguridad fue tal que ninguna desgracia personal hubo que lamentar por accidentes.

 

Dentro de los detalles acerca de las instalaciones de gran importancia para el funcionamiento correcto de la edificación podemos resumir las siguientes particularidades:

 

INSTALACION HIDRAULICA: La alimentación se lleva a cabo por una tubería de PVC de 4 pulgadas de diámetro que alimenta a una cisterna de 160 metros cúbicos. El cuarto de máquinas posee 2 bombas de 15 HP, una de 10 HP, una de 5 HP y dos de 7.5 HP, estas últimas para uso exclusivo del sistema contra incendios. Existe una caldera y un tanque termo de 10 metros cúbicos para dotar de agua caliente al edificio. Se empleó tubería de P.V.C., asbesto-cemento y 450 metros de cobre hasta de cuatro pulgadas, material que prolonga indefinidamente la vida útil al importante servicio que prestan a  sanitarios. El sistema de conducción de aguas negras se ejecutó con tuberías P.V.C de doce pulgadas y se emplearon 1,500 metros.  Los servicios sanitarios generales consisten en 166 sanitarios de fluxómetros de muy alta calidad y resistencia, adecuados para la importancia de la obra. Los lavabos son 105 con llave economizadora integrada para suministro especial que evitan desperdicios; hay 131 mingitorios y 77 regaderas. En estos trabajos participaron 20 plomeros con 20 peones.

 

INSTALACION ELÉCTRICA: Existe una subestación tipo compacta para servicio interior formada por dos transformadores de 1500 Kva, 13200-440/254 volts. y uno de 750 Kva. 13200-220/127 volts., así como sus tableros de distribución para el alumbrado, la refrigeración y demás usos eléctricos. Para alimentar a todo el equipo fue neceario la instalación de aproximadamente 39000 metros de cable de diferentes calibres así como 4000 metros de tubo conduit galvanizado de distintos diámetros. Se instalaron más de 400 luminarias con capacidades que oscilan de los 1000 a los 74 watts. adecuados para los diferentes espectáculos que ahí se presenten. Para garantizar el suministro de energía eléctrica en el Centro de Usos Múltiples hubo necesidad de instalar una planta de emergencia con capacidad de 150 kw, que entra en operación automáticamente cuando el servicio de energía eléctrica falla.

SISTEMA DE REFRIGERACION: Un orgullo del Centro de Usos Múltiples en Hermosillo es el sistema de aire acondicionado, mismo que genera 1,400 toneladas de aire frío al trabajar a su óptima capacidad los cuatro sistemas de que está provisto. Su diseño y cálculo es producto de un cuidadoso estudio realizado por el Sr . Don Ramón Corral, en coordinación con el arquitecto y proyectista, y para su ejecución fue contratado un grupo de empresarios sonorenses quienes instalaron el sistema.

 

El CUM se inaugura...compromiso cumplido

 

El 11 de octubre de 1985, un día antes de concluir su período como gobernador, el Dr. Samuel Ocaña García inaugura la Ciudad Deportiva oficialmente, aunque justo es mencionar que las obras del Centro de Usos Múltiples quedaron terminadas desde el mes de julio, e inclusive el día 22 de ese mismo mes se llevó a cabo el primer evento oficial, el Campeonato Nacional de Gimnasia. Ese día de octubre, el Dr. Ocaña visitó las instalaciones en los tres edificios deportivos dejando al final la inauguración del Centro de Usos Múltiples, en el que decenas estudiantes de la Escuela Superior de Educación Física del Estado de Sonora, con porras entusiastas, agradecieron al mandatario su interés por elevar la calidad de las instalaciones deportivas para beneficio de la juventud sonorense. Reunidos los jóvenes con el Dr. Ocaña en la pista del CUM comentó: “ha sido nuestro propósito que se masifique el deporte para la conformación de los jóvenes y niños de Sonora. Así se formarán ciudadanos responsables y disciplinados que tiendan a la organización y la solidaridad social”.

 

Durante su permanencia en el evento, el tablero electrónico enviaba el mensaje “la niñez, la juventud, los deportistas y el pueblo de Sonora le agradecen esta obra”, mientras que los jóvenes deportistas gritaban al unísono “hombres como Usted, señor Gobernador, la historia los registra con lealtad y respeto”.

 

El complejo deportivo levantado al poniente de la ciudad llegaba a su feliz realización, y con ello se demostraba en forma contundente la capacidad técnica de nuestros ingenieros sonorenses para enfrentar aquel reto iniciado el 8 de Mayo de 1984. Dedicación, responsabilidad, ingenio, esfuerzo, orgullo, creatividad, todo ello se puso a prueba para alcanzar la meta trazada, considerando incluso las serias dificultades financieras que ensombrecían al país por aquellas fechas.

 

La construcción de esta Ciudad Deportiva, así como de otras obras de gran dimensión, demostraron que  los Ingenieros sonorenses, a través de sus empresas, son capaces de trabajar en colaboración para llegar con éxito a un objetivo de grandes dimensiones, como lo afirmaron quienes participaron en el Consorcio “Sonora Construcciones, Unidad Corporativa”:

 

Un premio al esfuerzo, una presea a la , y un merecido homenaje a ese optimismo de recios sonorenses y seguros mexicanos que pudieron concebir, proyectar y construir obras para nuestro Estado de magnitudes suficientes para el año dos mil. En épocas de crisis, cuando el pesimismo abunda y la moral se desmorona ante los fenómenos que a nivel mundial aturden y confunden las buenas intenciones, en Sonora hay fe y seguridad en el futuro; se construye para muchos años... se piensa en la juventud... se cree y se ha demostrado que se puede. Ciudades, Presas, Parques Industriales, Promociones Internacionales que generan inversión, Centros Deportivos, apoyo a la Ecología, son muestra clara y objetiva de progreso, que cimentado en la construcción será sólida base que asegura un futuro promisorio. Los Constructores lo hemos demostrado como empresarios, como ciudadanos, como técnicos y como padres de familia.

La parte que nos corresponde sólo es una y en ella hemos puesto todo nuestro empeño; ahora, somos nosotros mismos quienes estamos obligados a reconocer que sin un promotor que concibió y creyó en nuestra Empresa el proyecto no se hubiera logrado, como tampoco se hubiera hecho sin esas miles de manos y frentes sudorosas que aportaron sus ganas y pusieron todo su talento  para materializar estas grandes obras. 

Sonora está hoy en un tiempo de cambios marcados y trazados en la ruta del progreso... pongamos hoy los cimientos de eso que mañana llamarán tiempos modernos.

 

Sirva este mensaje para alimentar la nostalgia de quienes vivieron los primeros días de la moderna Ingeniería Civil Sonorense.

 

El Complejo Deportivo “Héroes de Sonora” en la Actualidad (2012)

 

Nota del Editor:

Este artículo ha tomado como referencia principal la edición especial publicada por la revista “Cimientos”, la Revista de la Construcción Sonorense, Julio de 1985, C.N.I.C.