Jueves 31 de Enero de 1952

El Imparcial

FALLECIÓ ANOCHE EN ROCHESTER EL SEÑOR ALEJO BAY

Nuevamente la sociedad hermosillense y en lo general la de todo el Estado, se encuentra profundamente consternada por la defunción del señor Don Alejo Bay, prominente sonorense muerto anoche en la ciudad de Rochester, Minnessotta hacia donde había salido por la vía aérea a ponerse nuevamente en manos de médicos especialistas. Don Alejo, su esposa Doña Carmelita y su hijo Alejo Jr, habían arribado apenas anoche a Rochester y según noticias que tenemos, falleció a poco de haber llegado de suerte que la impresión fue dolorosa para los familiares. El caballero finado tenía, como pocos, grandes relaciones en todo el Estado así como en la Capital de la República, tanto por los altos puestos públicos que desempeñó como por sus importantes negocios agrícolas y ganaderos. Fue un hombre excesivamente bondadoso  y de un corazón abierto para todos. Mucha gente pobre que recibió los beneficios de su liberalidad y desprendimiento loran en estos momentos al gran amigo desaparecido. Como jefe de familia fue esposo amantísimo y un padre ejemplar que lega a sus hijos muchas virtudes. Don Alejo, como cariñosamente le llamamos todos sus amigos, nació en el municipio de Alamos Sonora, el día 15 de enero de 1891, hijo de Don Tomás Bay y de Doña Albina Valenzuela de Bay, el primero nacido en San Luis Missouri y la segunda en un pueblo del Estado de Chihuahua. Hizo sus primeros estudios en el antiguo e inolvidable Colegio Sonora de esta capital siendo alumno del profesor Don Rufo E. Vitela y de otros distinguidos maestros de principios de siglo. Ya siendo un joven para el trabajo se dedicó a las actividades agrícolas en Etchojoa y Huatabampo, donde trabó gran amistad con el finado General Alvaro Obregón. Le sorprendió la revolución maderista de 1910 en la región del Mayo y en 1913 participó en la revolución constitucionalista. El día 15 de agosto de 1920 contrajo matrimonio en Nogales Arizona con la señorita Carmelita Tapia, de cuyo  enlace nacieron sus hijos: Carmelita, Olba B. de De la Puente, María B. de Armendáriz, Alma B. de Corral, Alejo y Rubén. Sin dejar sus actividades del campo, Don Alejo se dedicó a la política siendo electo popularmente Gobernador Constitucional del Estado, cargo que ocupó de septiembre de 1923 a septiembre de 1927, entregando el gobierno al General Fausto Topete, gran amigo de él. Precisamente por su gran amistad y cariño hacia el General Topete y otros jefes militares, participó el señor Bay en el movimiento rebelde de marzo de 1929 en contra del Gobierno del Licenciado Portes Gil. Sofocada la rebelión en mayo del mismo año, don Alejo y otros compañeros se refugiaron en Nogales, Arizona, de donde el señor Bay regresó poco tiempo después. La popularidad y estimación de que gozó Don Alejo le hizo participar gran parte de su vida ciudadana en la política y antes y después de que ocupara la Gubernatura de Sonora, fue dos veces Diputado Federal e igual número Senador. Antes había sido Diputado Local. Fue Administrador de la Aduana de Veracruz durante la Administración del Presidente Obregón. Terminado su último período como Senador en el Régimen del General Avila Camacho, volvió a Sonora donde se entregó de lleno a las actividades del campo, no siendo sino hasta hace poco tiempo cuando le apareció una enfermedad incurable conocida por Leucemia, recrudeciéndose últimamente sus males que culminaron anoche con su muerte. Después de mediodía, fuimos informados que el cuerpo del señor Don Alejo Bay llegará a Tucson a las 9 horas del sábado próximo, y que inmediatamente de ese lugar sería enviado a Hermosillo. El domingo a las 8:30 horas se efectuará en Catedral solemne misa de cuerpo presente oficiando el Obispo de Sonora, Don Juan Navarrete.