MANIFIESTO AL PUEBLO  DEL CANDIDATO JOSÉ A. MENDÍVIL

 

El señor José Abraham Mendívil, candidato a Diputado del Congreso de la Unión por el Séptimo Distrito Electoral y que actualmente ocupa el puesto de Secretario General de la Confederación de Trabajadores de Sonora, ha lanzado al pueblo el siguiente manifiesto:

 

“Manifiesto a los habitantes de Distrito Federal de lo que comprende los distritos locales de Hermosillo y sus alrededores: Al decidirme a figurar como aspirante al puesto de Diputado por este Distrito a través de las elecciones internas del Partido Revolucionario Institucional al cual pertenezco para el 14 de abril próximo, teniendo en cuenta mis seguridades de respeto al que tanto los dirigentes como las Instituciones han manifestado en cuanto a las rotundas acciones de nuestro Gobernador, por lo que hace a la elección de las Autoridades, aunque reconozco que mi cultura es inferior a la de algunos de mis oponentes,  la falta de la misma obtenida en las universidades se compensa con creces  con el conocimiento del pueblo mismo en la tarea de representarlo, quiero decir con esto, que puede representar más auténticamente a una región un individuo común y corriente pero que siempre haya vivido en ella, que un sabio que no la conoce más que de paso.  Además, considero que aún a riesgo de sufrir todas las consecuencias de una derrota, estamos obligados a luchar porque la única forma de lograr que las Leyes se reformen en beneficio de los trabajadores es haciendo llegar a las Cámaras a los trabajadores mismos, para que hagan oir la voz de sus compañeros. 

 

Al entrar a la lucha, no deseo que se usen como medio de propaganda, ni el puesto Sindical que ocupo, ni la amistad con que el señor Gobernador me honra, ni el insulto, ni la calumnia a mis oponentes, ni ninguna otra que desdiga de la democracia, que como Estado guía, Sonora está obligado a practicar.   Aspiro simplemente al voto de mis conciudadanos como consecuencia de su convicción de que podré ser útil al Distrito, de que sabré defender con dignidad los derechos de mi Estado y de mi clase.  No haré campaña a base de dádivas, ni de alcohol, ni de  dinero, porque ni tengo con que hacerlo, ni soy partidario de esos medios de propaganda, ni aspiro a ser candidato de borrachos ni haraganes.  Aspiro a ser candidato de hombres que piensen en una Patria más grande y más respetada, en condiciones de vida más humanas y más justas para sus hijos, en un régimen de Gobierno más puro, en un campo de trabajo con menos trabas y más empleados. De esos quiero ser candidato.  

 

Mi principal promesa consiste en continuar luchando como lo he hecho siempre, en pro de las causas de beneficio colectivo, en cooperar, sin adulaciones pero con lealtad, con las fuerzas vivas y con el Gobierno de  mi Estado para bien de la Región, y concretamente entre otras cosas, me propongo luchar por los siguientes puntos:  

Primero: Por una ley que establezca el Impuesto Único para Simplificar el Sistema Tributario, y poder eliminar la funesta mordida de los Inspectores;

 

Segundo: Por la estandarización de salarios en todo el país, cuando menos en las principales industrias, para liberarlas de la competencia desleal protegida por los salarios de hambre de algunas regiones;

 

Tercero: Por una ley que  obligue la distribución equitativa en todo el país de los beneficios de Asistencia Social y demás servicios;

 

Cuarto: Por la Simplificación del Sistema de Administración de Justicia, de manera que sea más fácil obtenerla  para la gente pobre;  

 

Quinto: Por una Ley de verdadera responsabilidad para los empleados y funcionarios ladrones; 

 

Sexto: Por el establecimiento de un salario mínimo para los artesanos, así como para las mujeres que trabajan en actividades domésticas;

 

Séptimo: Por una Ley que ampare a los niños desvalidos,  no sólo a los huérfanos sino a aquellos cuyos padres son tan pobres que no pueden alimentarlos ni educarlos.  No hay razón para que un inocente esté privado de todas las oportunidades de que otros disfrutan, cuando él no tuvo ninguna culpa de que sus padres no puedan  proporcionárselas. 

 

Octavo: Por la Ley que establezca el ahorro obligatorio para el trabajador como único medio de prevenirlo contra la desesperante situación en que queda en caso de cesantía. 

 

Noveno: Por una Ley de responsabilidad para los dirigentes de organizaciones; 

 

Décimo: Por una decidida  Protección al Cooperativismo como el mejor medio de la distribución de la riqueza.

 

Los puntos anteriores no son una simple promesa para conseguir el voto.   Constituyen mi ideario, por el que lucharé como Diputado si el voto me lleva al triunfo, o como simple ciudadano como lo he venido haciendo si no logro triunfar. Probablemente mis medios económicos no me permitan ir hasta cada ciudadano a solicitarle su voto, por lo que suplico a los que me crean merecedor de él, poner lo que esté de su parte para depositarlo.  Yo procuraré pagar su esfuerzo cumpliendo honrada y patrióticamente con mi deber.   

 

Para terminar sólo quiero declarar terminantemente que no entro a la lucha tratando de sorprender la buena fe de nadie, asegurando que cuento con tal o cual apoyo como otros candidatos tratan de hacerlo.  La amistad o consideración que algunos dirigentes de nuestro Partido o de nuestro candidato  nacional pueda merecer, no la mancharé nunca con la deslealtad de comprometer su prestigio en mi provecho; lo único que de ellos procuraré obtener es justicia si mi pueblo me elije, pero para triunfar, el único apoyo que trataré de obtener es el de mis conciudadanos. 

 

José Abraham Mendívil

Hermosillo, Sonora, Marzo de 1946