EL PARQUE DE BEISBOL DE “LA
CASA DEL PUEBLO”
Por Ing. Manuel de Jesús
Sortillón Valenzuela
Antes de
proseguir nuestra narrativa acerca del béisbol de todas las épocas en nuestra ciudad,
conviene platicar un poco acerca de uno de los escenarios que más se ha
recordado al paso del tiempo, y que lamentablemente hace 34 años cayó en manos
de un esfuerzo progresista que, como siempre, dejó por fuera al pueblo mismo;
este inmueble demolido en 1972 fue conocido primeramente como “Estadio de la Casa del Pueblo”, para
después bautizarlo con el nombre de “Fernando M. Ortiz” en memoria del Sr.
Fernando Ortiz Miranda, un impulsor del deporte de los bats y las pelotas muy
recordado en esta capital; falleció en pleno auge del beisbol profesional en
tiempos de diciembre de 1954.
Sr. Fernando
M. Ortiz
Es incierta
todavía la fecha en que el béisbol llegó a nuestra ciudad; no resulta
inapropiado deducir que este deporte en Sonora es tan antiguo como en los
Estados Unidos, pues debemos reconocer que tras la llegada del ferrocarril
Nogales-Hermosillo-Guaymas en 1882, el intercambio entre Norteamérica y Sonora
empezó a fortalecerse; la cultura rápidamente se mezcló. El beisbol fue un
producto del ferrocarril en tanto que los mismos operadores, los viajeros
norteamericanos en espera y los mismos trabajadores del caballo de hierro, se
dieron su tiempo quizás una mañana para atrapar pelotas y poner out a
corredores ante la vista de los sonorenses, que desde siempre hemos tenido la
lógica influencia del país más poderoso del mundo. Conviene anotar aquí que las
“Series Mundiales” del beisbol de Estados Unidos comenzaron en 1882.
Muchos
afirman que la llegada a Hermosillo del Rey de los Deportes fue en 1885, sin
embargo, la evidencia de un estadio oficial para la práctica de este deporte
data de 1907, cuando se construyó un inmueble rústico hacia el fondo del Parque
llamado de “La Alameda”,
nombrado después “Ramón Corral” y terminando con el actual nombre de “Francisco
I. Madero”. Esta primera versión de un diamante beisbolero ocupó casi el mismo
lugar que el “Fernando M. Ortiz” (FMO), solo que el home-plate quedaba al final
del jardín derecho con el bateo hacia el Este, norEste y norte, curiosamente
igual a la del estadio actual “Héctor Espino González”. El semanario “Cultura”
del 5 de septiembre de 1908 mencionaba la remodelación del estadio: “El Parque
Ramón Corral esta sufriendo una nivelación magistral; las gradas serán
multiplicadas y su contextura irreprochable”. Otras fotografías en las primeras
décadas del siglo XX señalan la orientación de bateo sur-surEste y Este como
finalmente se quedó.
En este
escenario se verificaron algunos partidos de importancia estatal e
internacional; Nogales, Cananea, La
Colorada, Empalme, Guaymas, y los norteamericanos venidos de
Tucson y Los Angeles, fueron algunos de los clubes que enfrentaron a los
queliteros de Hermosillo en aquellos lejanos días del Parque Ramón Corral,
mismo que después tomó el nombre de Francisco I. Madero en el mes de mayo de
1911. El Estadio quedó inservible en 1918 y 1919 por haberse utilizado para la
siembra de maíz, pero aficionados como el siempre recordado Don Miguel T.
Rodríguez hicieron lo posible por hacerlo de nuevo, y aunque en 1929 nuevamente el inmueble
sirvió para la producción agrícola, la intervención al año siguiente del
General Jaime Carrillo, Jefe de Operaciones Militares en Sonora, fue suficiente
para ponerlo a punto e inclusive algunas tribunas fueron construidas de nuevo a
propósito de la
Primera Exposición Ganadera celebrada aquel año de 1930.
Durante el
mandato de Rodolfo Elías Calles se inició la construcción del Complejo de la Casa del Pueblo que incluía
el mejoramiento del Estadio del Parque Madero, dando comienzo en noviembre de
1933 y bajo la responsabilidad del Ing. Luis A. Romo; el inmueble sería una
réplica del “Venustiano Carranza” de la capital mexicana. El nuevo escenario
fue concluido en 1934 inaugurado con una serie entre El Paso-México y la Selección PNR
(Partido Nacional Revolucionario, antecedente del PRI). Como dato adicional
diremos que el primer vendedor de boletos fue Ramón Díaz y los recogía en la
única puerta de acceso el señor Jesús Atondo; pintaban las rayas de cal el
popular “Cheno”, y más tarde le sucedieron Manuel “Choro” Llanes, Demetrio
“Chapo” Palomeras y Ramón “Marino” Hernández; fungió como primer encargado del
conjunto el señor Ricardo León y más tarde el infatigable Don Miguel S. Durazo.
Muchos
juegos y hechos interesantes ocurrieron en aquella década de los años treinta,
sin embargo, como un acontecimiento sin precedente a nivel nacional, el 31 de
Marzo de 1940 el Estadio de la
Casa del Pueblo se cubrió de gloria cuando se verificó un
partido de Grandes Ligas; el comité organizador estaba compuesto por grandes
aficionados como Don Manuel Puebla, Alfonso Hoeffer, Eloy Martínez, Francisco
Martínez Ruiz, Rafael Treviño, Alfonso García, Felipe A. Seldner, Abelardo
Sobarzo, Ramón Corral Jr, Ignacio Soto y Manuel Lucero, entre otros; por este
motivo al inmueble se le acondicionaron nuevas gradas. El Gobernador del Estado
Anselmo Macías Valenzuela lanzó la primera bola estrechando la mano del
inmortal decano del beisbol Connie Mack. Las novenas de los Piratas de
Pittsburg y Atléticos de Filadelfia se enfrentaron en tremendo duelo llevándose
la victoria los de Filadelfia 7 por 5.
El beisbol
en Sonora seguía su curso. Hermosillo entraría a la modernidad y personajes de
la ciudad deciden integrar una novena
profesional para participar dentro de la Liga de la Costa del Pacífico, certamen que varios
promotores de Sonora y Sinaloa estaban organizando para beneplácito de los
aficionados. Ese motivo fue un pretexto excelente para remodelar el Estadio
levantándose una barda de madera con las siguientes medidas: derecho 350pies;
central 400 pies
e izquierdo 350 pies;
se colocó también un nuevo pizarrón sobre el jardín central. No fue sino hasta
la serie número 6 en el segundo juego, cuando sucedió el primer jonrón dentro
de la naciente Liga en el Estadio de la
Casa del Pueblo, correspondiendo tal honor al manager-jugador
de Culiacán Manuel Arroyo llevándose por delante a un compañero; fue la mañana
del domingo 2 de diciembre de 1945 sobre los lanzamientos de Manuel Echeverría
en la novena entrada. Las carreras no influyeron en el resultado y Hermosillo
triunfa 6 por 3 ganando la serie por limpia, por cierto la primera barrida de
los queliteros en el beisbol profesional. A la semana siguiente, Manuel
Magallón conectaría un cuadrangular que pasó por encima de la pizarra del
jardín central calculándose el batazo en más de 400 pies, jonrón que fue
comentado por muchos años como el más largo jamás bateado en este inmueble. Fue
el día domingo 9 de diciembre de 1945 en el juego vespertino sobre los
lanzamientos del zurdo Alcaraz, partido que ganó Hermosillo 7 a 6 a Venados de Mazatlán. Como
dato adicional, el primer juego sin hit ni carrera lanzado en el Estadio de la Casa del Pueblo fue el día 3
de agosto de 1946 cuando el zurdo Salvador Rodríguez lanzando para los Santos
de Santa Ana en la III Temporada
de la Liga de
Sonora, venció a los Queliteros de Hermosillo y a su pitcher Zulueta con
marcador de 2 por 0.
El primer
partido transmitido por radio desde la
Casa del Pueblo lo realizó la XEBH el 31 de marzo de 1940, cuando se
presentaron los Piratas de Pittsburg y los Atléticos de Filadelfia de las
Grandes Ligas. Circunstancialmente las voces de Roberto Salazar Dávila (en
español) y Jesús Astiazarán (en Inglés), ambos sin experiencia en el tema, se convirtieron en los primeros locutores que
lanzaban al aire un juego de beisbol desde la Casa del Pueblo. Tiempo después en la segunda
temporada de la Liga
de Sonora, el día domingo 04 de marzo de 1945 nuevamente la XEBH logra transmitir
exitosamente los dos juegos de la serie entre los Cheros de Carbó y Queliteros
de Hermosillo. Raymundo Miranda Ojeda como cronista-narrador y Rafael Arias
Córdova en los anuncios comerciales hicieron una pareja de gran aceptación
entre la comunidad; Hermosillo ganó estos dos partidos 6-3 y 11-4. Al nacer la Liga de la Costa en 1945, la XEBH y XEBR estuvieron
presentes desde el principio en la transmisión de los partidos, después de
haber acumulado bastante experiencia durante la segunda temporada de la Liga de Sonora en aquel año
de 1945.
Para la
octava temporada de la Liga
de la Costa
(1952-53), Hermosillo regresaría después de estar ausente en las dos ediciones
anteriores, la sexta (1950-1951) y séptima (1951-1952). Con nuevos bríos, los
flamantes naranjeros estrenan por vez primera el césped aquel día sábado 01 de
noviembre de 1952 en una victoria de 10 a 4 sobre los Charros de Guadalajara; las
tribunas fueron ampliadas y el cupo general se aproximaba a las 5,000 personas.
Cabe mencionar que es en esta temporada cuando se permite vender cerveza en el
estadio. Al año siguiente, el día viernes 05 de Junio de 1953, tuvo lugar el
primer juego de beisbol con luz artificial en el Estadio de la Casa del Pueblo jugando la
selección sur contra la norte dentro del Campeonato Estatal de Beisbol Amateur,
excelente adaptación que permitiría la programación de partidos nocturnos en la
siguiente edición de la Liga
de la Costa. Para
1954 se modifica la longitud de la barda quedando con las dimensiones de:
derecho: 325ft, central: 375
ft; izquierdo: 325 ft.
El 9 de
diciembre de 1954 falleció el señor Fernando Ortiz Miranda, gran promotor muy
querido entre la afición al Rey de los Deportes; después de una consulta
pública previa coordinada por el periódico “El Imparcial”, al año siguiente
durante la XI Temporada
de la Liga de la Costa (1955-1956), el
Gobernador del Estado Sr. Alvaro Obregón autoriza que desde el día 01 de
diciembre de 1955 el estadio de la Casa del Pueblo lleve el
nombre del ilustre señor “Fernando M. Ortiz”; la sociedad entera queda
grandemente complacida y además el club contribuye a la dedicatoria ganando el
campeonato. El señor Ortiz Miranda nació el 12 de marzo de 1906 en La Colorada, Sonora, siendo
sus padres Rosalío Ortiz y Sarita Miranda de Ortiz; desde pequeño radicó en
Hermosillo; asistió a la Instrucción Primaria en el Colegio Sonora;
después ingresó a la
Academia Aja. Estudia por correspondencia la carrera de
Contaduría aunque no llegó a graduarse. De 1931 a 1935 fue Contador
General de la Tesorería
del Estado con Rodolfo Elías Calles; al término de su gestión fue designado
Ministro de Comunicaciones y Obras Públicas. Fue comisionado para reorganizar la Tesorería General
del Estado de Sinaloa en 1937 y de regreso a Sonora estableció una tienda de
artículos deportivos ubicada por la Calle Guerrero en el número 148; después pasó a
laborar en Almacenes de Depósito. Formó parte activa en la Campaña Alfabetizante
con el General Anselmo Macías de 1939
a 1943. Entre 1946 y 1949 fue Secretario del
Ayuntamiento bajo la Presidencia Municipal
del señor Don Roberto Romero. En 1949 fue nombrado Agente de la Secretaría de Economía
en Hermosillo, puesto que ocupó en varios años anteriores. En 1950 pasó a
radicar a la ciudad de México en donde tuvo un despacho de contabilidad de
compañías fumigadoras sobre el Sur de Veracruz. Más tarde fue Director de la Escuela de Orientación
para Menores en el Distrito Federal. Se casó con María Ofelia Loustaunau el día
21 de abril de 1939 habiendo procreado 7 hijos: Blanca, Fernando, Beatriz,
Roberto, Rodolfo, Patricia y Enrique. Toda su vida la dedicó al beisbol el que
irónicamente nunca jugó; En 1934
organizó el equipo de beisbol PNR que diera mucha gloria al Estado y después
fue uno de los principales fundadores de la Liga de Sonora; en 1944 planeó y colaboró en la
organización de la actual Liga de Beisbol de la Costa del Pacífico, siendo
uno de los fundadores del equipo de Hermosillo. Cooperó además con todo
desinterés a resolver problemas de los deportistas aficionados y fue un gran
amigo y servidor de los estudiantes sonorenses durante su estancia en la ciudad
de México.
La siguiente
mejora al Estadio sucedió en 1969 con la instalación de un nuevo alumbrado,
siendo inaugurado el día 9 de octubre de 1969, quedando anticuadas las viejas
candilejas que se utilizaron durante 16 años; puede decirse que en aquel
momento se convirtió en el parque mejor iluminado de la república. Para 1970 el
Fernando M. Ortiz sufrió una remodelación más ampliándose las tribunas, lo cual
permitió dar cabida a unos 10,000 aficionados; sin embargo, nuevos proyectos programados
por el entonces Gobernador Faustino Félix Serna en el año de 1972, fueron
argumentos suficientes para demoler aquel inmueble que acumulaba más de 60 años
de vida. La tarde noche del día martes 12 de enero de 1972, Hermosillo ganó dos
juegos a Obregón con pizarras de 3
a 2 y 4 a
3, las que fueron insuficientes para permitir entrar a la postemporada al
club naranjero que corrió sin suerte en
esa edición de la
Liga Sonora-Sinaloa; con ese par de juegos se apagaban sus
luces para siempre.
Durante 1973
el estadio fue demolido levantándose un bello parque infantil en 1974, borrando de la memoria física de nuestro
pueblo aquel sitio donde los hermosillenses construyeron la tradición del juego
de pelota. Treinta y tres años han pasado desde que ocurrió el último partido
ese martes de enero de 1972, y aún el pueblo se pregunta porqué se permitió tan
salvaje golpe a la historia deportiva de nuestro Estado. Los edificios, aún con
su fría mole de cemento, ladrillos y metal, guardan celosamente en sus entrañas
el sonido mágico del hombre, el que tarde o temprano regresa para recoger
pedazos de su pasado que se niega a olvidar; por eso la Casa del Pueblo… el Estadio
Fernando M. Ortiz… o “la Casa
que Héctor Espino construyó”… debió haber permanecido ahí como un monumento al esfuerzo de quienes
dieron a Hermosillo la oportunidad de gozar a plenitud al Rey de los Deportes.
VER ALGUNAS GRÁFICAS DEL ESTADIO DE BEISBOL FERNANDO M. ORTIZ:
a) Antes de 1960
b) En el Año
de: 1970 (1) 1970(2)
c) En el Año de 1972