FERMÍN “BURBUJA” VÁZQUEZ

Pelotero de Gran Colorido

Por Gerardo Castro

http://www.elregio.com/cdin/pdf/src/92008-09-10_226.pdf

 

Fermín “La Burbuja” Vázquez (1914-2001)

Ha sido uno de los peloteros más pintorescos que han jugado en la Liga Mexicana de Beisbol. Sinónimo de entrega y profesionalismo, lo que utilizaba como sus mejores armas en cada juego; perteneció al Mecatepec, Aguila de Veracruz y Diablos Rojos del México en el circuito de verano. Buen tercera base y poseedor de un bat sólido y candente paseó su clase como tercera base en los escenarios beisbolísticos de nuestro país en el terreno profesional. Siempre andaba metido en broncas, pero los aficionados los adoraban e idolatraban. Tal vez no haya en la historia de nuestra pelota profesional, un jugador más pintoresco que él, de tanta entrega coraje y empeñoso a la ofensiva y a la defensiva.

 

El antesalista fue un tipo bravo que no se dejaba de nadie, fue un auténtico gallo de pelea, agresivo, pero nunca mal intencionado, feliz, alegre, optimista, jacarandoso y dicharachero, luciendo por siempre la sonrisa a flor de labio, presto a atrapar elevados, líneas y roletazos en beneficio de los equipos con los que militó. Los aficionados de su época, en los primeros años del siglo próximo pasado, siguieron con interés su carrera en los equipos en los que militó duran-te 17 largas y exitosas campañas en la Liga Mexicana con clubes como el Mecatepec, los Diablos Rojos del México, el glorioso Aguila de Veracruz, los Azules de Veracruz, Dora-dos de Chihuahua, Tecolotes de Nue-vo Laredo, Leones de Yucatán y Tigres Capitalinos. También estuvo con los antiguos Industriales de Monterrey cuando los entonces pupilos de Lázaro Salazar sufrieron aquel terrible accidente de carretera antes de llegar a linares en 1952, falleciendo en el lugar de impacto del autobús en el viajaban los jugadores en contra de un camión que transportaba sacos de maiz llenando de sangre el asfalto. Fallecieron Vicente "Corazón" Torres y "El Chamaco" García, peloteros muy jóvenes que poseían enormes facultades y tenían enfrente un gran futuro, mismo que se vio truncado por aquel lamentable choque frontal entre ésta dos unidades. Sus mejores años con el tolete los vivió durante cuatro temporadas.

 

En la campaña de 1943 bateó para porcentaje de .336, después logró .302 en 1944, promedió .307 en 1945 y .336 en 1953. Jugador de recios desplantes y fuerte temperamento, salpicó su vida en los diamantes mexicanos de actos llenos de picardía hasta convertirse en uno de los peloteros pinto-rescos en la historia de nuestro béisbol, sólo comparable a tipos de la talla de Lino Donoso, "La Comadre" Héctor Leal, Bernardo López, Luis Sansirena y otros. Era Fermín Vázquez un chamaco de apenas nueve años de edad cuando ya figuraba notablemente en el beisbol de Mérida, Yucatán, desempeñándose como parador corto en el equipo Relámpago Stars. Este singular equipo lo patrocinaba el dueño de una pequeña tienda de abarrotes enamorado del rey de los deportes y quien daba todo su apoyo a los chamacos, alejándolos del vicio, de las malas compañías, pandillerismo, etc. También le agradaba desempeñarse como pítcher, pero era la posición de tercera base la que más le llenaba de satisfacciones, por lo que se dedicó a quedarse en la antesala llamada también la almohadilla de las angustias. Cuando jugaba para el Aguila de Veracruz, tuvo el privilegio de ser compañero del cubano Martín Dihigo, quien lo bautizó como "Burbuja". Cierta vez fueron a la playa y Fermín se zambuía en el agua produciendo grandes burbujas, por ello fue bautizado así por Dihigo. Que fue uno de sus grandes amigos.

 

 

Fermín “Burbuja” Vázquez.

http://www.leonesdeyucatan.com.mx/historia.php?id=10

 

Jugó 17 temporadas en la Liga Mexicana de Verano y otros tantos en las Ligas de la Costa del Pacífico, Invernal de Sonora e Invernal Veracruzana. Dejó constancia de su indiscutible calidad en la tercera base y en los jardines en la llamada “Época de Oro” del béisbol nacional con varios equipos. Electo y entronizado en 2003. Formidable antesalista y jardinero. Su carrera abarcó 17 temporadas en la Liga Mexicana de verano con los equipos Águila, Azules del Veracruz, Chihuahua, México, Nuevo Laredo, Monterrey, Yucatán y Tigres.

Globalmente bateó .276 milésimas de porcentaje y fue parte de la Época de Oro del Béisbol Mexicano, codeándose con las grandes figuras de su tiempo sin amedrentarse ante la calidad de sus adversarios. Su debut se dio en la temporada de 1939 con El Águila, retirándose en 1955 con los entonces campeones Tigres capitalinos. Tomó parte en 1,084 juegos, disparando 1,069 imparables, de los cuales 159 fueron dobles, 35 triples y 16 cuadrangulares con 470 carreras anotadas y 472 impulsadas. Su velocidad y su forma agresiva de desplazarse sobre las bases le dieron oportunidad de estafarse 103 colchonetas. Su mejor año a la ofensiva fue el de 1943 con .336 milésimas jugando para el famoso equipo de los Azules del Veracruz.

Durante cuatro temporadas superó los .300s de porcentaje. De 1942 al 48 fue seleccionado para participar en siete Juegos de Estrellas, consolidando su prestigio y categoría como figura de primera línea al lado de verdaderos titanes de los diamantes.

 

Jugó varios años en la vieja Liga de la Costa del Pacífico, casi siempre con Hermosillo; por muchos años fue dueño del récord de más partidos consecutivos conectando de hit con 23, hazaña que dejó impresa desde la temporada de 1947-48 enfundado en la franela hermosillense. Es el primer pelotero yucateco en jugar profesionalmente en la Liga Mexicana de Verano. Era versátil y lo mismo podía jugar en la antesala que en los jardines. Fildeador seguro, tenia un brazo poderoso y fue considerado entre los mejores peloteros mexicanos. Vivió la época dorada del béisbol, cuando para ser titular en cualquier equipo se necesitaba calidad de primer nivel.

 

Debutó en 1939 con el Águila de Veracruz con quienes hizo pretemporada con su amigo yucateco Raymundo Lizarraga, quien no pudo quedarse en el equipo. “Burbuja” participó en 18 juegos, pero los 3 años siguientes tuvo más regularidad.  Jugó 17 temporadas en la Mexicana de Verano y otras tantas en aquella Liga de la Costa del Pacífico, madre de la actual Liga Mexicana del Pacífico. También jugó en aquella dura Liga Invernal Veracruzana y en otros circuitos. Cuando tuvo oportunidad demostró su clase en la Liga Peninsular.   Casi toda su carrera la hizo fuera de Yucatán y únicamente en 1954 alineó brevemente con los Leones ya al final de su carrera. En 1955 se retiró con los Tigres de México. Jugó con 2 equipos (melenudos y bengalíes) cuando debutaron en la Mexicana. Dicen que era bravucón y sostuvo broncas memorables con sus propios compañeros de equipo o con los rivales. Esa fue una de las razones que más se argumentaban para no incluirlo en el Salón de la Fama del béisbol profesional mexicano y por eso tardaron muchos años en reconocerle su valía. En febrero de 2003 (45 años después de su retiro), el Comité Elector de Veteranos lo seleccionó para ser inmortalizado, junto con Nelson Barrera Romellón, Andrés Mora, Enrique “Huevito” Romo y el periodista Enrique Kerlegand.

 

Fermín Vazquez y Pepe Bache