JUEGO DE ESTRELLAS
Nacionales Vs Extranjeros
24 de Febrero de 1949
Raymond
Dandridge y Manuel Arroyo entrarán mañana mañana al campo de Ciudad Obregón dispuestos a luchar por
el triunfo para sus respectivos tims en este
formidable Juego de Estrellas que sostendrán Extranjeros y Nacionales y que
tanto alboroto ha despertado en Sinaloa y Sonora.
Estarán en
el diamante de Cajeme figuras de categoría
internacional del beisbol, unos destacando en fildeo, otros en bateo y los más en ambos departamentos;
asimismo, entrarán en acción los mejores lanzadores de la actual temporada de
El clásico
de este año nos ofrecerá un grandioso espectáculo bgesibolístico
en la exhibición que presentarán las dos selecciones (Extranjeros y Nacionales)
integradas por lo más selecto de los jugadores de esta IV temporada de
Cualquier
pronóstico que se emita sobre el resutlado de este
magno evento sería muy aventurado, pues son de tradición “las chicas” que se han
producido en la historia d elos juegos de estrellas
de Estados Unidos y en México; pero sí podemos asegurar que habrá pelea y
emociones a toneladas cualesquiera que sea el vencedor.
Probablemente
el bateo de Extranjeros se vea más poderoso que el nuestro, pueto
que e así lo hacen ver los nombres de Pennington, Dandridge, Arteaga, Serrell y Novikoff. A pesar de estas refulgentes figuras toleteriles enunciadas, nuestros compatriotas no se
quedarán muy atrás cuando se necesite meter hombres a la registradora: eso lo
hacen suponer
Si acaso
los foráneos sacan a los nuestros una pequeñísima ventaja con el leño, nos
desquitamos de ellos en el departamento de serpentina, pues en esto si creemos
que los Nacionales están mejor. Ramírez, Ríos y Arroyo forman un trío
formidable capaz de colgar los nueve ceros a las estrellas de Dandridge. Estos tres compatriotas se han situado muy por
encima de Ford, Brown y McDaniels que serán los lanzadores rivales.
Será este
un juego de estrellas en toda la extensión de la palabra y probablemente este
evento se haga merecedor a un capítulo entero en la historia del beisbol regional.
La
esperanza de la victoria Naiconal estribará en los
brazos de nuestros lanzadores y en el tradicional espíritu de pelea del
chaparrito Manuel Arroyo.
Publicado en EL IMPARCIAL el 25 de Febrero de 1949
GANARON LOS EXTRANJEROS
El pitcheo de los players nacionales
que creíamos sería nuestra mejor arma falló por completo ayer (24 de febrero)
en el Juego de Estrellas permitiendo al equipo de extranjeros conectar la
exagerada cantidad de 14 hits con los cuales llegaron
a la goma en seis ocasiones, en tanto que nuestros compatriotas solamente
registraron una carrera y batearon de imparable siete veces.
Tomás
Arroyo y Raymond Brown
iniciaron el juego clásico de este año que fue presenciado por una inmensa
cantidad de fanáticos procedentes de Sinaloa y de todas las poblaciones de
Sonora.
El
tampiqueño Arroyo ponchó al primer hombre que se le
enfrentó, el venerable Don Agustín Bejerano, afirmando una vez más aquel viejo
adagio beisbolero de que “pitcher que empieza ponchando termina perdiendo”. En
los tres innings reglamentarios que permaneció Arroyo
en la loma admitió 4 indiscutibles, ofreció dos guarapos y le anotaron en dos
ocasiones, las cuales le significaron esta derrota ya que no contó con el
respaldo de sus colegas bateadores.
Por su
parte Brown no averiguó mucho y a los dos tercios del
primer inning ya iba rumbo a las templadas aguas de
la regadera debido a la pésima forma que exhibió. En este corto lapso, el Jabao cedió tres bases por bolas y recibió dos hits.
Todo hacía
parecer que los aztecas triunfarían en este grandioso evento, pero Eddie Ford, quien relevó a Brown en el primer acto, se encargó de desvanecer esas
apariencias desarrollando una magnífica labor desde la loma. Brown le entregó la casa repleta de mexicanos y Ford sacó el último out de ese primer episodio tras de
permitir una sola carrera que fue de herencia.
El jovencito
norteamericano que alinea con Mazatlán fue el pitcher laureado, pues sus
compañeros sacaron de un principio una delantera de una carrera, y al salir Ford tras de cerrrar el tercer inning, entregó el juego ganado a su sucesor Boocker McDaniels. En una sola
ocasión Ford recibió batazo de hit y a tres enemigos
les pasó los angustiosos tres strikes, en este
encuentro que fue para él una victoria de gran mérito y significancia.
Balazos
tiró los siguientes tres episodios portándose magníficamente ya que borró toda
clase de peligro para la causa extranjera al aislar convenientemente dos hits y ponchar a dos de nuestros frustrados compatriotas.
Terminó el mulato McCoy haciendo otro tanto. En sus
tres innings de regla recibió un imparable, straqueó a un bateador y tampoco permitió carrera,
conservando al igual que McDaniels la ventaja en el
juego que recibieron de manso del adolescente Eddie Ford.
MAL
ESTUVIERON LOS PITCHERS COMPATRIOTAS:
Inició el
cuarto acto
Daniel fue
sustituido por Memo Luna, quien fue el mejor de los lanzadores paisanos ya que
no permitió más anotaciones y solo admitió dos incogibles
muy espaciados hasta el cierre de la sexta que fue la duración de la actuación.
Entró Borrao Garza, y en dos episodios recibió tres hits y vió llegar al home dos carreras extranjeras más. Terminó Al Rodríguez
permitiendo un hit sin mayores contratiempos.
La mejor
atrapada del encuentro fue sin duda la que realizó el inmortal Angel Castro en la novena y última entrada, al tirarse un
clavado para entrampar espectacularmente en su guante un terrífico
lineón de Bill Curley. Los cientos de fanáticos impulsados por el resorte
de la emoción, se pusieron de pié y tributaron una larga y cariñosa ovación al
voluntariosos sonorense.
En el
departamento gris, en el de los errores, el más sobresaliente fue Feliple Montemayor. Cometió dos
pecados en el left fielder
que probablemente le valgan el nombramiento tradicional de “chivo expiatorio”,
pues ambas marfiladas fueron inoportunas y de mucha trascendencia. Los mejores
toletes del partido clásico fueron: Arteaga 4-3, uno de ellos triple; Dandridge con 5-3, entre ellos un doble; Art Pennington 5-2, también con
un doblete; por los mexicanos el mejor y el único en repetir fue
COMPETENCIAS
DE CAMPO:
Antes de
iniciarse este IV Juego de Estrellas, se desarrollaron las competencias de
campo siendo estos eventos todo un éxito por el entusiasmo y disciplina que
mostraron los peloteros.
Clinton
Courtney de Mazatlán obtuvo los honores en el tiro de
catcher a segunda obteniendo Laureano Camacho el
segundo lugar. Del jardín al home el mejor
lanzamiento salió del férreo brazo de Montemayor al
meter un recto balazo precisamente en la mascota del receptor. En la vuelta al
cuadro se reveló Montemayor con muchas cualidades de sprinter, y sólo necesitó de trece segundos para pasar como
relámpago por las cuatro esuqinas derrotando a su
oponente Barney Serrell.
BOX SCORE DEL IV JUEGO DE ESTRELLAS:
EXTRANJEROS:
|
|
|
|
|
|
|
BEJERANO
|
CF |
3 |
3 |
1 |
1 |
0 |
DANDRIDGE |
SS |
5 |
2 |
3 |
1 |
1 |
ROBINSON |
3B |
3 |
0 |
1 |
2 |
0 |
WILLIAMS |
2B |
2 |
0 |
1 |
1 |
1 |
PENNINGTON |
LF |
5 |
0 |
2 |
0 |
0 |
CURLEY |
RF |
4 |
0 |
0 |
3 |
1 |
SERRELL |
2B,3B |
4 |
0 |
1 |
6 |
2 |
ARTEAGA |
1B |
4 |
0 |
3 |
7 |
0 |
NAVARRO |
C |
2 |
0 |
0 |
5 |
5 |
COURTNAY |
C |
2 |
0 |
0 |
1 |
0 |
BROWN |
P |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
FORD |
P |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
McDANIELS |
P |
2 |
0 |
1 |
0 |
0 |
McCOY |
P |
1 |
1 |
1 |
0 |
0 |
|
|
38 |
6 |
14 |
27 |
6 |
|
|
|
|
|
|
|
NACIONALES: |
|
|
|
|
|
|
BARRERA |
2B |
3 |
0 |
0 |
4 |
2 |
BACHE |
SS |
4 |
0 |
1 |
1 |
6 |
TORRES |
CF |
5 |
0 |
2 |
7 |
1 |
CASTRO |
1B |
3 |
0 |
1 |
11 |
1 |
MONTEMAYOR |
LF |
4 |
0 |
0 |
0 |
0 |
SOLANO |
3B |
3 |
0 |
1 |
1 |
0 |
CAMACHO |
C |
3 |
1 |
1 |
1 |
0 |
SANDOVAL |
C |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
TOMÁS
ARROYO |
P |
0 |
0 |
0 |
1 |
1 |
DANIEL
RÍOS |
P |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
GUILLERMO
LUNA |
P |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
JIMENEZ
(x) |
|
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
GARZA |
P |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
MANUEL
ARROYO (xx) |
1 |
0 |
1 |
0 |
0 |
0 |
RODRÍGUEZ |
P |
0 |
0 |
0 |
0 |
0 |
(x)
BATEÓ POR LUNA EN LA 7a. |
||||||
(xx) BATEÓ POR GARZA EN LA 9a. |
Publicado en EL IMPARCIAL el 23 de Febrero de 1949