LA LIGA DE LA COSTA DEL PACÍFICO

XI Temporada

1955-1956

 

Hubbard “Chutabaco” Kittle desempeñó el puesto de manager de los Naranjeros de Hermosillo en esta décima primera temporada de la Liga de Béisbol de la Costa del Pacífico; anteriormente, en la segunda edición de 1946-1947, fue un brillante lanzador de los Queliteros capitalinos en una novena que se llevaría el título con innumerables emociones en los juegos finales contra el equipo de Guaymas, siendo éste el único campeonato obtenido por los orgullosos naranjeros en 10 años de competencia. Kittle fue muy criticado al final de la campaña pues el club quedó en tercera posición detrás de Navojoa y del Campeón del Standing que fue Tomateros de Culiacán; fuertes presiones ejercieron algunos escritores y comentaristas de radio, pero los Directivos se mantuvieron firmes aguantando al Chutabaco que gozaba de grandes simpatías entre los jugadores importados principalmente. Este año el Campeón debería salir después de un play off formado con los 4 mejores equipos de los 6 que integraron el circuito y que a la postre resultaron ser: Culiacán, Navojoa, Hermosillo y Obregón. Culiacán se eliminó con Navojoa y Hermosillo con Obregón.

 

Kittle les pidió paciencia y confianza tanto a Directivos como a jugadores y público en general; sentía que tenía equipo para aspirar a lo mejor y con un poco de suerte podría llegar a las alturas máximas del beisbol profesional mexicano; como en aquel año de 1947 cuando ganó un importante juego preparatorio para el partido final por el campeonato, se tuvo fe avanzando poco a poco hasta convencer a propios y extraños… al final del camino, el beisbol premiaría su dedicación y amor por el club al quedar Campeón en la Liga de la Costa, y como postre final,  ganó también la Serie Nacional organizada contra la Liga Invernal Veracruzana, un espléndido regalo para una afición que acompañó al equipo en todo momento, a veces inclusive de manera algo atropellada. Casualmente en esta novena también estarían dos héroes de aquel equipo de 1946: el lanzador epopéyico Manuel Echeverría, quien en la recta final de la campaña acepta la invitación de su amigo Kittle interrumpiendo momentáneamente su retiro, y el torpedero magnífico Jose “Pepe” Bache, que después de una larga enfermedad logra sobreponerse para consolidarse como la bujía que el club necesitaba para aspirar a la victoria. Echeverría tomaría la pelota nuevamente en auxilio del cuerpo de pitcheo del club haciendo un trabajo muy decoroso por cierto, después de 26 años de tránsito por los diamantes de México.

 

Naranjeros de Hermosillo de 1955-56

 

A decir verdad, los Naranjeros de Hermosillo nunca estuvieron en primer lugar durante la campaña, con buenas rachas solo por momentos y con más problemas que éxitos si se quiere, siendo un club de la mitad para arriba en la tabla. Después de la quinta serie ocupaba el lúgubre sótano aunque no muy lejos, a 5 juegos del primer lugar Culiacán; se mantuvo entre 4 y 3 juegos hasta la serie número 11 y al término de la número 12 se acercaría a solo 2 juegos del líder, en una sorpresiva limpia que le propinó a los alicaídos Venados. En las últimas dos series jugó al 50%, ganando dos de cuatro en Obregón y haciendo lo mismo con Navojoa en el recién nombrado Estadio Fernando M. Ortiz, concluyendo de este modo en tercer lugar con 30 ganados y 26 perdidos a 3 juegos de distancia del líder Tomateros. Esos números fueron suficientes para entrar al play off por el Título, procedimiento que nuevamente se experimentaba en búsqueda de mejorías financieras de los clubes. En un extraño método, se jugarían obligatoriamente 4 partidos en cada casa, y un quinto de ser necesario pasando a la final quien lograra 5 victorias; el primero contra el segundo y el tercero contra el cuarto lugar.

 

Los Playoffs

Aunque Culiacán se llevó prácticamente de calle el Campeonato, el play off resultó ser un fracaso para los Tacuarineros; después de ganar 6-4 en Navojoa el primer partido de la serie, perdió los siguientes tres por la mínima diferencia (3-2, 4-3, 3-2) regresando a la capital sinaloense con la obligación de ganar tres de cuatro y así tener la oportunidad de un quinto desafío; esta meta se veía francamente imposible. Ya en la capital sinaloense, los Mayos se llevaron los primeros dos juegos 6-2 y 7-1 ganando cinco en fila, dejando así en el camino al mejor club de la campaña. Hermosillo por su parte no la tuvo tan fácil con Obregón, pues en casa ganó dos y perdió otros tantos, un comportamiento muy común durante toda la campaña; ya en el Valle del Yaqui sorpresivamente los capitalinos ganan los tres en fila con marcadores de 6-3, 3-1 y una excelente blanqueada de Don Nichols y Pete Meza de 2-0. En este último juego Hermosillo anotaría sus dos carreras “de pisa y corre” durante la primera entrada y “de caballito” en la séptima, siendo Harry Nicholas el derrotado a pesar de que aceptó cuatro hits únicamente. En el quinto Obregón llenaba las bases con dos outs, pero el refuerzo Dick Hall es dominado en fly de foul y esperanza Yaqui se disipó para siempre.

 

Dos equipos sonorenses se enfrentarían ahora por el título en una serie de 8 partidos que comienza en el patio de los Mayos; una vez más los Naranjeros aplican el método del 50% ganando dos de cuatro y la serie se traslada al Fernando M. Ortiz de Hermosillo en los primeros días de febrero. Los capitalinos se adelantan rápidamente ganando el primero 8 por 7 con un lastimoso “wild pitch” de Memo Luna en el cierre de la novena, quedando Navojoa bien sembrado en el terreno. Al día siguiente la victoria le sonríe de nuevo a Kittle 7 por 3, en esta ocasión con lanzamientos efectivos de Pete Meza. Navojoa acumula su tercera victoria al día siguiente poniendo las cosas en efervescencia para aquel domingo 5 de Febrero, fecha en que los Naranjeros logran su segundo título de la Liga con marcador de 8 por 4.

 

El Partido del Campeonato

Este último partido tuvo momentos muy emotivos que bien vale la pena detallar. Abrió por los visitantes el excelente lanzador Al Schroll, la estrella de Navojoa, mientras que por los locales lo hizo el no menos brillante Don Nichols, también el mejor de los Naranjeros. En la parte baja de la primera entrada los Queliteros logran llenar las bases con un solo out pero Schroll se apura y sale ileso; al abrirse la segunda, Angel Castro, refuerzo de los Mayos proveniente de Mazatlán abre con limpio doblete; acto seguido son retirados Bill Serena y Pilo Gaspar; el siguiente bat  Windy McCall  recibe la base por bolas y a continuación el pitcher Schroll empuja la primera anotación con sencillo; todavía “Chero” Mayer recibe base por bolas para llenar las almohadillas, pero  “Burro” Hernández desperdicia la oportunidad con fly al jardín derecho. En la parte baja de esta entrada, aparece al bat Ernesto “El Natas” García llevándose la barda para empatar el encuentro a  uno por bando.

 

Los Mayos no se quedan callados y en la apertura de la tercera el increíble Marvin Williams responde con otro cuadrangular para subir de nuevo a su equipo 2 por 1; en la parte baja Ray Garza se entusiasma con las pelotas voladoras y contribuye con otra más para empatar los cartones a dos por novena; el público mira atónito esta guerra sin cuartel con unos Mayos de Navojoa buscando la oportunidad de un quinto partido. La cuarta ronda pasa sin novedades pero los sustos regresan para el quinto: Burro Hernández recibe la base por bolas y aprovechando un tiro equivocado del receptor Averill para Nichols, rápidamente se apropia de la segunda base facilitándole las cosas al manager Charlie Fox; a continuación “El Chamaco”  Vea es retirado apersonándose ahora en la caja de bateo el cuarto en el orden “el Temible” Marvin Williams; Kittle piensa la jugada… debe razonarla… el público vigilará su decisión… ¡es el título el que está en juego!… la primera base está desocupada y recién Marvin acaba de conectar jonrón… ya conoce a Nichols… ¿debe pasar a Williams y enfrentar a Castro… ¿“La Leyenda”?... ¿qué opinas Manuel (Echeverría)?... Al fin de cuentas Angel no es el mismo de hace 26 años… ¿o sí?... ¿podrá batear en esas circunstancias todavía?... ¿lo paso Manuel?... Echeverría asienta un sí aunque sabe que en el turno anterior ya conectó un doblete… apoya la decisión porque un doble out es más posible… “Veamos que queda de Angel”… dice un Manuel algo incómodo… Williams comprende la jugada, le quitan el bat y todo dependerá ahora de Castro, ¡el inmenso Castro!… Mientras Marvin camina a primera base el silencioso Angel se aproxima a la caja de bateo por el lado zurdo; el público ya no tiene uñas y apenas es la mitad del juego… Un out, hombres en primera y segunda; Castro estudia la bola precisa… el equipo necesita carreras y pues bien… alla vá el hit de trueno por encima del segunda base en una excelente jugada de “hit and run” montada por Charlie Fox… la estrategia de Kittle falla y Manuel tira el vaso que mordía de nervios… ¡Castro nos ganó la partida… es un fenómeno!... el doug out está en silencio.

 

A Kittle no le queda otra… camina al montículo y le pide la bola a Nichols quien deja el juego  4 a 2 en contra, tomando las riendas del caballo el refuerzo Sonny Senerchia. Navojoa no puede con los lanzamientos del norteamericano y entregan los dos outs restantes; ha sido un cambio sublime. En la parte baja del quinto Al Schroll se crece y poncha consecutivamente a Pepe Bache y a Belardi pero hasta ahí llegó su brazo; el siempre peligroso Brovia no se deja y alcanza la primera base con hit, Earl Averill lo secunda, Bowman recibe cuatro pelotas malas y de repente todas las bases tienen dueño. Ray Garza toma su turno al bat y con un oportuno doblete hasta las tablas Hermosillo le da la vuelta al marcador; el juego está ahora 5 por 4. Todavía más, en la siguiente entrada los capitalinos remachan con tres anotaciones que ya no serían necesarias, pues Senerchia se encargó de apagar la ofensiva de unos Mayos que se les estaba yendo la oportunidad más cercana de lograr un campeonato; jamás volvieron a estar en esta condición. Sonny alcanzaría un triunfo muy especial para Kittle… la batalla termina, la promesa está cumplida… Chutabaco es ahora el héroe; así es la vida de un manager.

 

La Serie por el Campeonato del Béisbol Invernal

Beto Avila y algunos promotores del sur de la república organizaron una Liga de Beisbol de Invierno en el centro del país; se llamó la Liga Invernal Veracruzana; eran tiempos en que el futbol no echaba raíces todavía. Surgió la idea de enfrentar a los dos campeones de ambos circuitos en una especie de experimento emulando a la Serie Mundial norteamericana; la idea fue bien acogida por el público y patrocinadores, de tal forma que en esta segunda edición se enfrentarían los Naranjeros de Hermosillo contra los Diablos Rojos del México, equipo que por primera vez alcanzaba un campeonato; la serie sería de 7 juegos a ganar 4 comenzando los primeros tres en la ciudad de los Palacios.

 

El Milagro de Jimmy Ochoa

Hermosillo ganó el primero 11 por 5 en un emocionante juego de extrainnings; los Diablos ganan los dos restantes 9 por 2 y una paliza de 15 a 3. De regreso a la capital de Sonora, Hermosillo se lleva el primero 8 por 4 empatando sensacionalmente la serie. El quinto juego era crucial aquel domingo 12 de febrero de 1956 y se preparó el duelo: el zurdo Pete Meza por Hermosillo contra el lanzador de Grandes Ligas Jim Bunning, novato de los mismos Tigres de Detroit de la Liga Americana. En 1955 este pitcher abrió 15 partidos ganando 3 perdiendo 5;  en 1957 correría con mayor suerte llegando a la cifra mágica de 20 ganados retirándose en 1971; fue electo al Salón de la Fama en 1996.

En los primeros 8 innings el juego transcurrió a favor de los luciferes llegando a la última entrada con 3 carreras de ventaja. El partido prácticamente estaba en manos ya de Bunning  y solo faltaban 3 outs. Abre el inning Joe Brovia quien elevando al centro para el primer out; se presenta ahora Earl Averill y rápidamente le deposita la bola tras la barda al espigado lanzador “diablo” moviendo el score 3-1; pero el camino aún se ve lejos. Toca el turno a Bowman pero el manager Luis Molinero Montes de Oca no piensa remover a su pitcher, puede hacer el trabajo. El valioso jardinero central naranjero levanta fly al jardín izquierdo para el segundo out y la calma regresa al cuerpo de Bunning… el público empieza a abandonar el estadio… no quiere ver el tercero… es una tradición. El callado Claudio Solano entra a batear por “Changarro” Urías que ocupaba el tercer cojín; Bunning lo pone rápidamente con dos strikes sin bola; los ojos de Solano cuidan cada lanzamiento, él es la última oportunidad;  finalmente obtiene boleto gratis para primera base ganando el duelo; Molinero sigue en la cueva… solo falta un out. Belardi es el nuevo bateador  y la gente ya está en el terreno de juego… es el último out… quería ver de cerca las acciones… ¡estaban pegados a la línea de cal!... y esto tuvo consecuencias pues en un momento dado Belardi eleva en terreno de foul por el lado derecho y cuando Sentíes quiso tomar la pelota un aficionado interrumpió su trabajo evitando el fin del juego; hay protestas pero ya nadie puede alejar a la muchedumbre.. son demasiados, solo falta un out y Hermosillo necesita tres carreras… el camino sigue lejos. Al siguiente lanzamiento increíblemente Belardi conecta  valioso hit sobre la primera base suficiente para que Solano llegue hasta tercera; hombres en las esquinas, dos outs… el público se queda… siente que algo puede suceder… Toca el turno para el pitcher Jimmy Ochoa y hay conferencia en el dogout; Kittle ya no tiene muchos hombres… meter a Senerchia o dejar batear a Ochoa… nuevamente se va por la corazonada… Ochoa enfrentará a Bunning… y sorpresivamente es la decisión correcta pues ocurrió lo increíble… Jimmy Ochoa levantó la pelota lejos por el jardín izquierdo, la bola empezó a tomar altura, el jardinero Collins se acaba el terreno… no hay esfuerzo posible… ¡es un jonrón!...  se acababa de batear el cuadrangular más famoso, más increíble conectado en el Estadio Fernando M. Ortiz durante la Liga de la Costa

 

James Paul David Bunning (1931-). Lanzador en el Salón de la Fama de Grandes Ligas; jugó de 1955 al 71 con Detroit, Filadelfia, Pittsburg y Los Angeles (N). Ganó 224 por 184 Perdidos y 3.27CLA. Fue el lanzador perdedor en aquel dramático juego del jonrón de Ochoa.

 

 

Jimmy Ochoa se convirtió en el personaje deportivo más admirado en aquel tiempo; y a pesar de ser un lanzador, aquel cuadrangular le dio la fama que trascendió por todos los rincones donde el Rey de los Deportes se platica y se practica. El milagro de Kittle estaba consumado… Hermosillo ganaba 4-3  y se adelantaba en la serie nacional 3 juegos a 2; faltaba uno para el campeonato. Ochoa era levantado en hombros y el Estadio Fernando M. Ortiz vivía los momentos más grandiosos de su historia… ¿metería las manos en el juego Don Fernando?... En el siguiente partido Hermosillo se llevaría el título con la victoria por paliza de 13 a 3; Naranjeros siguió con su paso increíble anotando 7 veces en la cuarta entrada sobre los lanzamientos de Bob Darnell… ¡todo con dos outs en la pizarra!... Destacaron aquí jonrones consecutivos de Ray Garza y Natas García; Bowman también participó en la fiesta con otro cuadrangular; los aficionados sonorenses eran los más felices sobre la tierra en el amanecer de aquel martes 13 de Febrero de 1956.

 

Naranjeros de Hermosillo

Como todos los clubes de la Liga, Hermosillo tuvo problemas para configurar un line-up permanente. El jardín derecho fue propiedad de Joe Brovia en toda la campaña, que aunque tuvo algunas malas rachas, ganó el título de bateo con promedio de 0.352. El jardín central fue vigilado por el excelente Bob Bowman. En el prado izquierdo comenzó Claudio Solano pero al tiempo tuvo problemas de lesiones y quizás algo de agotamiento siendo sustituido por Ventura Morales, que realizó un excelente papel. La primera base fue custodiada por Ray Garza aunque a mediados de noviembre llegó Wayne Belardi. Al lastimarse Leo Rodríguez en México durante el juego de estrellas a finales de Diciembre, Garza pasó a cuidar la antesala combinándose con Romualdo “Chargarro” Urías; en la segunda  “Natas” García” fue el más constante de todos teniendo al jovencito Marco Antonio Manzo como reserva.

 

El short stop empezó siendo propiedad de David García pero no rindió lo que se esperaba; los Directivos de Hermosillo hacen un cambio con Petroleros del Poza Rica siendo involucrado en la  transacción el pitcher José Rayles, recibiendo los Naranjeros al siempre seguro Pepe Bache, pagando el club además $5000 pesos adicionales. Pero Bache no estaba en buenas condiciones físicas pues una enfermedad en el estómago lo tenía postrado en cama por algunos días; aunque hizo el viaje a Hermosillo, no jugó hasta después de algunos días de convalecencia; Leo Rodríguez por su parte hizo un excelente trabajo con el bat y con el guante, pero durante el partido de Estrellas en el estadio del Seguro Social sufrió una lesión en el tobillo que le impidió continuar con la novena; a finales de diciembre abandonó al club yéndose a descansar a su tierra duranguense. La receptoría naranjera estuvo a cargo de un brillante jugador que dio mucho al equipo: Earl Averill; excelente bat, brillante guante, dejó un recuerdo muy grato entre la fanaticada defendiendo los colores blanco y negro del club capitalino; su reserva fue Germán “el Gordo” Bay que cumplió muy bien las pocas veces en que se hizo necesario.

 

Robert Leroy Bowman (1931-). Jugó para Filadelfia de 1955-59; bateó para .249 con 17HR

Earl Douglas Averill (1931-). Jugó para varios Equipos de Grandes Ligas de 1956-63. Bateó para .242 con 44HR y 159 CPR

 

En cuanto al pitcheo, francamente fue un dolor de cabeza para el controvertido Hubbard Kittle sobre todo al comienzo de la campaña; Chuy Moreno fue despedido en las primeras series por escaso rendimiento; llegó Jim Peete y tampoco tuvo éxito a  pesar de haber tenido gran campaña en la Liga Arizona-México; Eddie Gasque comenzó con el club pero en un altercado con el umpire Ganakas fue suspendido por tres meses; el zurdo Arnulfo Manzo sufrió algunos dolores en su brazo de lanzar al principio de la temporada y José Rayles fue negociado por Pepe Bache. El zurdo Pete Meza tuvo un comportamiento apenas regular mejorando bastante al final de la contienda; Jimmy Ochoa y Don Nichols llegaron a finales de Octubre y debe decirse que fueron los únicos que mantuvieron el barco más o menos a flote, teniendo como relevos de cabecera a Librado Ceceña que cumplió bastante bien y al final se incorpora el Legendario Manuel Echeverría, que logró apagar ciertos fuegos en algunos momentos de apremio. En muchas ocasiones, ya sea Nichols o bien Ochoa, Kittle se vio en la imperiosa necesidad darle a alguno de ellos dos veces la bola por la falta de un sólido cuarto abridor que nunca se pudo conseguir; la suspensión de Gasque fue un duro golpe para el staff de lanzadores de Hermosillo. Al entrar a los Play Off, reforzaron el departamento con Sonny Senerchia y en la Serie Mundial Mexicana con la Invernal Veracruzana acompañó al equipo Windy McCall. En resumidas cuentas, Hermosillo tomaría un gran segundo aire en los juegos de postemporada que lo llevaría a las máximas alturas del Rey de los Deportes nacional.

 

John “Windy” McCall

 

 

Standing Final

G

P

JV

CULIACAN

33

23

 

NAVOJOA

31

25

2

HERMOSILLO

30

26

3

OBREGON

27

29

6

LOS MOCHIS

24

32

9

MAZATLÁN

23

33

10

 

168

168