LA LIGA DE LA COSTA DEL PACÍFICO

XIII Temporada

1957-1958

 

El entusiasmo de Octubre por el béisbol nuevamente reverdeció aquel año de 1957, y ni el huracán que afectó seriamente a Sinaloa con pérdidas estimadas en $50 millones de pesos fue un obstáculo para realizar las inauguraciones correspondientes. Hermosillo regresaba después de un campeonato y la tribuna se frotaba las manos para gozar del rey de los deportes;  admirar sobre el diamante a las mejores estrellas de la pelota mexicana es algo que no podía pasar desapercibido. Las estaciones de radio preparaban sus intervenciones dejando atrás aquellos sinsabores del pasado, y por vez primera la tradicional XEDM llevaría las incidencias out por out por medio de una voz que haría historia en la radio mexicana: la de Fausto Soto Silva. Por aquellas décadas de los 50´s, 60 y 70´s, el béisbol sin Fausto sencillamente no podía concebirse, como tampoco sin la presencia del siempre bien recordado y polémico Don Agustín de Valdez.

 

Don Agustín de Valdés en plena locución en un partido de béisbol

 

Rafael Arias Córdoba y Raymundo Miranda Ojeda en Transmisión de un Juego de la Liga de la Costa

 

Fausto Soto Silva al cumplir 50 años en la Radio

 

Aunque muchas voces autorizadas siempre vacilaron en aceptar que la Liga de la Costa tomaría alguna consolidación en el futuro, el tiempo finalmente les dio la razón; esas voces seguramente también entristecieron al concluir las jornadas de esta temporada que desafortunadamente sería la última… este béisbol ya no se vería en 1958… ni nunca; las cuentas en el banco no podían aguantar más tiempo esperando que pasaran del rojo deudor al azul vistoso de las ganancias.

 

Pero el béisbol tiene magia y prestando oídos sordos a los llamados de la razón,  nuevamente los aficionados esperaban con alegría la llegada del playball en las plazas de Hermosillo, Ciudad Obregón, Culiacán, Mazatlán, Los Mochis y un equipo llamado “El Combinado”, que se organizó en base a las plazas de Navojoa y Guaymas; de este modo inteligente se intentaba resolver el problema de las entradas gananciosas. El equipo, financiado por ilustres aficionados al Rey de los Deportes de Navojoa y Guaymas, convinieron en aceptar compartir las series de tal forma que los partidos del jueves y viernes se jugarían en Navojoa, el sábado se utilizaría para el transporte, programándose doble juego en Guaymas los domingos. La fórmula si no fue exitosa, al menos demostró que era una alternativa que podía probarse.

 

Hermosillo abrió en Obregón el jueves 17 de octubre con una derrota de 4 a 2 cayendo ante un supremo Panchillo “Conde” Ramírez; Navojoa-Guaymas por su parte dio cuenta de Culiacán con marcador de 6 a 1 en un gran encuentro que se decidió en la novena entrada. Al día siguiente en Los Mochis, Miguel Sotelo acepta 6 hits y vence a los poderosos Venados con marcador de 4 por 2 inaugurándose la temporada en los tres frentes de la Liga.

 

Esta temporada lucía enormidades por el increíble béisbol que ya se había consolidado; fuertes inversiones en extranjeros y una planta de mexicanos reconocida como la mejor en México ofrecieron excelentes oportunidades de gozar de un béisbol de maravilla. En esta ocasión, para reforzar los equipos con jugadores norteamericanos algunos equipos de Grandes Ligas financiaron sueldos de prospectos que militarían en clubes de la Liga de la Costa del Pacífico; por ejemplo, los Indios de Cleveland se arreglaron con Hermosillo, Obregón con los Dodgers de Brooklyn-Los Angeles; Navojoa-Guaymas con los Cachorros de Chicago; Los Mochis con Cardenales de San Luis; Culiacán con los Tigres de Detroit y Mazatlán hacía tiempo que tenía tratos con los Piratas de Pittsburg. Cada equipo costeño podía emplear $3,000 dólares para pagar jugadores extranjeros; no todo el material recomendado por los clubes de Grandes Ligas dio buenos resultados, por lo que hubo equipos como los Yaquis de Obregón que no tuvieron el éxito deseado a grado tal que abandonaron la Liga.

 

Venados de Mazatlán Campeón

En esta edición, no sería por demás de gran justicia que el circuito se despidiera con el supercampeón de siempre: Venados de Mazatlán. Casualmente empezó ganando por primera vez la Liga en 1945-46 bajo el mando de Manolo Fortes, y en las siguientes versiones del circuito logró el trofeo de campeón por cuatro ocasiones más, siempre con el timón en manos del inolvidable Guillermo “Memo” Garibay (fallecido en 1996). Mazatlán inició con las victorias suficientes para mantenerse cerca del primer lugar, que mantuvo por mes y medio el equipo combinado Navojoa-Guaymas; pero para la séptima serie Venados se trepó al primer sitio para no dejarlo jamás. En aquella serie de la voltereta celebrada a finales de Noviembre, Venados de visitante logró tres triunfos a cambio de un revés ante los Tomateros de Culiacán en casa, mientras que Navojoa-Guaymas perdía 3 juegos tomando una victoria ante Hermosillo y en su propio patio; la única victoria fue un excelente cierre de la revelación-regreso de Marcelino Solís el viernes 29 de Noviembre.

 

 

 Analizando el desarrollo de los juegos bajo el gráfico correspondiente, podemos observar que durante la primera etapa, antes del abandono de Hermosillo y Obregón en aquel fatídico mes de diciembre de 1957, las novenas de Mazatlán, Navojoa-Guaymas y Hermosillo siempre mantuvieron un ritmo muy competitivo desde el inicio de las hostilidades. Al concluir la última serie que incluía a los 6 equipos, Mazatlán había tomado el liderato aunque seguido muy de cerca por Hermosillo a un juego de distancia y de Navojoa-Guaymas que estaba separado a 2.5 juegos del primer lugar. Pero al irse los Naranjeros, el camino para Mazatlán quedó con menos enemigos peligrosos y fácilmente pudo alcanzar el campeonato al desplomarse inexplicablemente el club Combinado Navojoa-Guaymas así como los aguerridos Cañeros, que por un momento tuvieron serias oportunidades de competir contra el superequipo del puerto sinaloense.

 

Nuevamente Mazatlán se apuntó un acierto al escoger los lanzadores que cuidarían de la loma roja, un aspecto que siempre distinguió al Club; entre ellos lució enormidades un jovencito llamado Richard George Lines (Geo Lines) nacido en Montreal, Canadá que apenas contaba con 19 años y lanzaba a la zurda. Ni que decir del siempre efectivo Dick Hall, con el bat y con el brazo, que ayudó con carreras y con ceros en la pizarra enemiga a ganar partidos resultando el jugador más valioso del torneo y mejor pitcher con 10-3 en ganados y perdidos. El tercero en la rotación fue el empalmense Arturo Cacheaux que llegaba a la consolidación en su corta carrera de lanzador siendo Pedro Montané el cuarto inicialista, con el respaldo en los momentos de incendio de Alonso Ruiz, Alvin Jackson y Romeo Cadena. En la receptoría primeramente estuvo a cargo de Rocky Canuso, pero después de lastimarse a mediados de noviembre en la serie contra Hermosillo en una barrida en primera base, la posición fue ocupada por el formidable Clarence Buheller auxiliado por Beto Palafox; Buheller es el mismo que militó para Poza Rica la temporada anterior cuando le ganó la serie final a Hermosillo.

 

Alvin Neill Jackson (1935-). Lanzó para Pittsburg, Nueva York (N), San Luis y Cincinnati de 1959-69. Ganó 67 y perdió 99 con 3.98CLA

 

 

En el cuadro se movieron Gregorio Figueroa, el sustituto del Angel Castro en la primera base; Alfredo Ríos en la segunda; Rubén Amaro en las paradas cortas y Zacatillo Guerrero en la tercera base, este último bastante mortificado por la cantidad de errores que cometió en momentos cruciales; Pajarito Guerrero, José Ramírez y Manuel Altamirano completaban la zona de los roletazos y doble plays. En el jardín estuvieron como siempre impecables Felipe Montemayor en el prado mayor; Epitacio Torres en el derecho y Sam Milley en el jardín izquierdo con apoyo de Arencibia Mora. Tras el fracaso de Obregón y Hermosillo abandonando el circuito, Daniel Ríos y Angel Castro se incorporan a la novena complementando el team clásico que tantos éxitos había entregado a los aficionados campañas atrás.

 

Rubén Amaro Mora con los Yankees de 1966

(sentado, segundo de Der a Izq; atrás de él aparece Roger Maris)

 

Venados se declaró campeón del circuito aquel día lunes 27 de Enero de 1958 después de concluida la serie sostenida contra Culiacán en la capital sinaloense, donde los Venados ganaron tres partidos y empataron uno a 4 después de 14 entradas el sábado 25. Con esas victorias Mazatlán tomaba una delantera que sería inalcanzable por Navojoa-Guaymas, su más cercano perseguidor que amanecía alejado a 6.5 juegos del primer sitio. Al iniciarse esta serie, tanto Mochis como el Combinado estaban a 5.5 juegos y aún había posibilidades para ambos, pero sucedió que se enfrentaron con éxito para Navojoa-Guaymas 3 juegos a 1, pero Mazatlán doblegó a Culiacán con marcadores de 9-3, 6-3 y 7-2 para consolidar su delantera. La última serie fue ganada por Mazatlán barriendo a Mochis en el Puerto Mazatleco por si había alguna duda.

 

La Serie por el Campeonato del Béisbol Invernal

En esta última edición también se organizó la  Serie Invernal Mexicana enfrentando Venados a la poderosa escuadra de Petroleros de Poza Rica, la misma que el año anterior ganara el banderín a Hermosillo 4 juegos a 1 allá en tierras veracruzanas. Los primeros tres juegos se celebraron en el Estadio de Béisbol Jaime J. Merino que llenaron por completo a una capacidad estimada de 10,000 personas. El día martes 04 de Febrero se efectúa el primer encuentro con una victoria para los locales 5 por 4, llevándose el veredicto el lanzador norteamericano Eddie Locke lanzando 7 entradas y 2 tercios para 9 hits, dos ponches y no  bases por bolas; terminó el conocido José Rayles con un hit y un ponche. Memo Garibay por su parte le entrega la pelota al norteamericano Dick Hall que lanzó todo el juego, recibiendo 7 hits, ponchó a 4 y regaló un boleto a primera base. Poza Rica anotó tres veces en el primer episodio donde hubo un error del catcher Buheller. En la tercera Vernon Piver conectó un cuadrangular con Washington embasado por error ahora de Zacatillo Guerrero acumulando las 5 del marcador; de ahí en adelante “el Siete Leguas” no permitió libertades tolerando dos hits desde el tercero hasta el octavo. Mazatlán anotó una en el cuarto y logró tres en el octavo añadiéndole emoción al asunto; en esa entrada Amaro conecta cuadrangular solitario y seguidamente Montemayor y Buheller producen con sencillo las otras dos. En la novena Mazatlán pudo empatar cuando Amaro recibe pasaporte sin out; Ríos se sacrifica y en un sorpresivo movimiento “el cangurito”  intenta el robo de tercera siendo fusilado por el cátcher Vernon Piver, concluyendo la última oportunidad cuando “Pajarito” Guerrero es ponchado por Rayles para el regocijo de la fanaticada.

 

Para el segundo partido del miércoles 05 de Febrero, el exnarajero pitcher zurdo Pete Meza que lograra una campaña brillante con Hermosillo el año anterior, fabricó una victoria contundente de 7 por 3 sobre los pupilos de Garibay para tomar ventaja de 2-0 en la serie. El zurdo mexico-norteamericano estuvo efectivo en el montículo permitiendo 8 hits teniendo como rival al norteamericano Bob Miller, quien recibió la ayuda de Cadena y Montañé. Miller militó con Culiacán y fue tomado de refuerzo en sustitución de Jackson para la serie. Meza se dio el lujo de conectar jonrón de dos carreras para ayudar a la causa, aunque Miller también hizo lo propio en una extraña coincidencia. Una asistencia calculada en 9,000 expectadores ofreció un marco ideal para esta interesante confrontación.

 

Así las cosas, al día siguiente 06 de Febrero de 1958 el tercer partido de la singular confrontación sería una victoria para Mazatlán, con lo cual el team del puerto sinaloense evitaba una severa complicación de la serie. El jovencito zurdo canadiense Geo Lines sería el responsable de la loma teniendo de rival al mejor pitcher de la Liga Veracruzana en este momento, el mexicano Aarón Flores, que había concluido la temporada con un récord impecable de 13 ganados y 2 perdidos, con 9 de sus victorias logradas en forma consecutiva. Mazatlán atacó pronto a Flores explotándolo en la quinta cuando había permitido 5 carreras; Venados hizo dos más en la séptima para totalizar las 7 carreras del juego, en esta ocasión con un doblete de oro conectado por Buheller estando la casa llena . Lines por su parte mantenía en dos carreras a los Petroleros hasta la quinta, pero en la octava permite un jonrón de Jesús Durán con dos en bases haciendo peligrar la victoria que finalmente cayó en manos de los de Sinaloa, no sin antes pasar algunos aprietos. En este juego Geo Lines contribuye a la causa con un cuadrangular solitario en la cuarta entrada.

 

Para el día Sábado ‘9 de Febrero, el manager jugador Jim Baumer extrañamente pone en la loma nuevamente a Aarón Flores, que tres días antes había salido rápidamente del montículo en la quinta entrada tras haber sido maltratado por los bats venados. La película nuevamente se repite y Flores no pasa de la quinta entrada al lanzar 41/3 aceptando 5 hits, 3 bases por bolas y 6 ponches; continuó la tarea Memo López finalizando el cubano Román Ramos. Por su parte, Garibay se decide por Dick Hall para el centro del diamante y verdaderamente el norteamericano no defraudó; lanzó para 3 hits, 10 ponches, 1 base por bolas con una carrera aceptada en la segunda entrada que fue sucia, derivada de un error de Zacatillo Guerrero que ya acumulaba 4 en la serie. Con el partido 1-0 a favor de Poza Rica, en la parte baja de la quinta entrada Amaro conecta doblete con un out; Zacatillo recibe base por bolas; Buheller conecta un hit de fuerza que hace tremenda atrapada el short stop Jorge Fitch hacia el lado de tercera base quedando las bases congestionadas. El siguiente bateador, el colmilludo Daniel Ríos negocia una base por bolas entrando Amaro con la del empate. Aquí termina de pisar la loma Flores entrando al rescate Guillermo “Monito” López que receta un gran ponche a Dick Hall; el cuarto seguía lleno de Venados ya con dos outs cuando el siguiente bat, Epitacio “La Mala Torres” descargó tremendo cuadrangular por el jardín derecho que enloqueció las tribunas. Todavía más, las cosas aún no tomaban la calma debida cuando el siguiente bat en turno, Felipe Montemayor, hizo lo propio enviando un obús tras la barda para mantener la histeria colectiva del respetable. En esa entrada se lograron las 6 carreras del score que permitiía a Mazatlán empatar la serie.

 

James Sloan Baumer (1931-1996). Jugó con Chicago (A) en 1949 y Cincinnati en 1961 con escasas oportunidades. Fue Manager y Jugador del Poza Rica en la Invernal Veracruzana.

 

Quedaban tres oportunidades para cualquiera de los dos teams; para el día domingo 10 de Febrero se sube a la loma de los disparos por Mazatlán el norteamericano Bob Miller a fin de enfrentarse al peligroso Pete Meza, seleccionado por Baumer. Poza Rica, como era su costumbre, le dio por anotar otras tres carreras en la primera entrada que cayeron como balde de agua fría para los 8,000 fanánticos que se dieron cita. Piver impulsó dos y Ray Garza otra más. Mazatlán no se queda atrás y rápidamente responde con otras dos carreras producto de un valioso cuadrangular de Angel Castro con uno en bases acercándose 3-2. Dos carreras más de Venados en la cuarta permiten tomar la delantera que rápidamente recuperan los Petroleros en la sexta para llegar empatados hasta la novena enviando el juego a extrainnings. En la parte baja de la décima, todavía lanzando Meza, Daniel Ríos entra a batear por Alfredo “Yaqui” Ríos, y logra un valioso hit que impulsó a Clarence Buheller con la carrera del triunfo, dejando en el terreno a los Petroleros que lucharon al tú por tú por ganar este emotivo encuentro.

 

Entusiasmados por el triunfo de la noche anterior, el  Lunes 10 de Febrero de 1958 los Venados de Mazatlán logran una hazaña más en la pelota invernal mexicana al vencer a los Petroleros de Poza Rica con marcador de 11 carreras por 5, llevándose el título por tercera ocasión en la historia. Otra vez el valioso muchacho Geo Lines mantuvo a raya al equipo petrolero aceptando una carrera en 7 episodios entrando al relevo Bob Miller. La algarabía no se hizo esperar y los aficionados llenos de alegría vitorearon a los supercampeones Venados de Mazatlán al caer el último out, sin saber que sería éste el último juego de una Liga que decía para siempre adiós a la pelota invernal.

 

Rumbo a Nicaragua

Pero el entusiasmo por el béisbol no paraba ahí; resultó que la Liga se comprometió a una última aventura: jugar en un país lejano un torneo internacional donde participaban Nicaragua, Colombia y México. La escuadra de Mazatlán representativa de nuestro país no tuvo un desempeño exitoso, ya que el equipo llegó muy diezmado al faltar muchos de los titulares siendo reforzado con Miguel Sotelo, José Rayles, Vinicio García y Pilo Gaspar; después de todo, Miguel Sotelo se llevó el merecimiento al Mejor Pitcher del torneo, un aviso de que ya estaba preparado para el estrellato nacional. El equipo costeño ganó 2 y perdió 4 quedando como campeón el anfitrión de Nicaragua con una victoria de 13 a 2 sobre Colombia aquel martes 17 de febrero de 1958; Venados de Mazatlán perdía su tercer juego ante Colombia un día antes con marcador de 8 a 2, poniendo el punto final de la temporada y de la Liga. Un triste adiós a 13 años de esfuerzo por sostener el béisbol profesional en la costa norte del Pacífico mexicano.

 

 

LOS JUEGOS DE ESTRELLAS DE 1957

Este tradicional evento de Estrellas, contra viento y marea se desarrolló felizmente en ambos escenarios; tocaba el turno en esta ocasión de celebrar el juego en Puebla y Hermosillo  pero por los problemas en que atravesaba el club capitalino el partido se trasladó a Los Mochis. El primer juego se celebró el día 10 de diciembre en el Estadio Olímpico de Zaragoza ante 18,700 aficionados; un elevado de sacrificio de Leo Rodríguez en la entrada número 10 permitió al norteamericano Tom Yewcic anotar la carrera de la diferencia. La Costa del Pacífico tuvo el siguiente line-up inicial: Barney Serrell (2b), Leo Rodríguez (3b), Don Miles (cf), Felipe Montemayor (rf), Leon Carmel (lf), Angel Castro (1b), Pilo Gaspar (ca), Héctor Mayer (ss) y Marcelino Solís (p). La Liga Invernal Veracruzana contó con: Mauro Ramírez (3b), George Anderson (2b), Fernando Arrieta (rf), Larry Stankey (1b), Eddie Moore (cf), Vernon Piver (ca), Andrés Tanaka (lf), Jorge Fitch (ss) y Eddie Locke (p).

 

La primera carrera fue anotada por el “Chero” Mayer después de un hit y doblete de Marcelino Solís;  en la tercera Felipe Montemayor conecta HR solitario para sumar dos carreras pero en el cierre la Veracruzana le da la vuelta al marcador con tres anotaciones saliendo del montículo Solís entrando Miguel Sotelo. En el quinto La Costa del Pacífico empata a tres con doblete de Leo Rodríguez y hit de Dick Johnson. En el séptimo los costeños se van arriba con un triple de Leon Carmel trayéndose dos carreras, anotando él mismo la sexta con hit de John Waters. Sin embargo en el séptimo los Veracruzanos se acercan con dos carreras luego de un doblete de Jorge Fitch y en el octavo Steve Boros manda la bola al otro lado de la cerca para el angustioso empate a 6, para que en la décima el valioso Leo Rodríguez impulse la del gane con elevado de sacrificio después de una base por bolas al cátcher Tom Yewcic y globito de hit de Burro Hernández que Yewcic aprovechó para anclar en tercera. Lanzaron por los Veracruzanos: Eddie Locke, Giallombardo, Aarón Flores y el derrotado Tomás Herrera. Por la Costa: Marcelino Solís, Miguel Sotelo, Donald Schaeffer, Bob Clear y el vencedor Bob Miller. Hubb Kittle fue el manager de la Costa y Jim Baumer de los Veracruzanos.

 

Stephen Boros (1936-). Jugó para Detroit, Chicago (N) y Cincinnati (.245, 26HR, 149CPR). Participó en el Juego de Estrellas entre la Liga Veracruzana y la Costa del Pacífico

 

 

El segundo juego se celebró en Los Mochis, Sinaloa el día Martes 17 de Diciembre de 1957. Tocó la victoria en esta ocasión al club visitante con el cerrado marcador de 2 por 1.  Hasta la séptima se anotó la primera carrera producto de un doblete de Vernon Piver y triple de Mario Ariosa. En el noveno, la Veracruzana anota la segunda producto de un error de Héctor Mayer a batazo de Ariosa y sencillo de “Cañitas” Moreno. La Costa se sacudió la blanqueada en la novena entrada con otro cuadrangular de Felipe Montemayor a lanzamiento de Eddie Locke. Lanzaron por la Veracruzana: Bob Biallombardo (5H), Aarón Flores (ganador) y Eddie Locke. Por la Costa: Miguel Sotelo, Bob Clear, Marcelino Solís (derrotado), Don Schaeffer, Bob Miller y Ted Thiem. Con este triunfo, los cartones quedaron al parejo en 4 triunfos por bando; sería el último juego celebrado entre ambos circuitos.