CALLE JESUS GARCIA

Por Don Gilberto Escoboza Gámez

 

Junio de 1984

La avenida Jesús García tuvo por nombre primitivo el de “Calle del Guamuchilar” en el tramo de la Ángel Flores a la Morelia, que era toda la longitud que tenía esa rúa hasta la inauguración del Ferrocarril de Sonora el 4 de noviembre de 1881. Sin embargo, en el plano de la ciudad hecho por el señor José María Ainsa en 1900, ya aparece con el nombre de Calle Rosales y se extiende hacia  el norte hasta donde hoy cruza el Bulevar Luis Encinas J., no  obstante que en las últimas cuadras todavía existían mezquites en las aceras y las casas eran como las de una aldea. Obviamente el cruce de la vía del tren obligó a comunicar esa parte de la ciudad con las oficinas de la empresa, que después fue del Sud Pacífico de México.

 

El nombre de Rosales perduró desde poco antes de que terminara el siglo XIX hasta finales de 1951, fecha en que se impuso ese nombre a la antigua Calle de la Moneda siendo gobernador  del Estado señor Ignacio Soto y Presidente Municipal de Hermosillo el señor Hilario Olea; a pesar de que casi siempre que las autoridades cambian el nombre de una vía urbana la ciudadanía se molesta, en esa ocasión el que la avenida Jesús García tuviese el nombre del héroe de Nacozari  satisfizo, toda vez que ese personaje nació en una casa contigua a La Alameda, hoy Parque Francisco I. Madero.

 

En cambio, fue lamentable que desapareciera de la nomenclatura el nombre que recordaba la Casa de la Moneda, que tenía una tradición de casi un siglo. La avenida Jesús García fue originalmente un camino que pasaba por el frente de La Alameda, que fue ampliado  y se formó un caserío al construirse la Capilla del Carmen en el lapso de 1837 a 1842, con los recursos particulares del rico hacendado don Pascual Iñigo.

 

Al principiar nuestro siglo, La Alameda fue rebautizada con el nombre de Parque Ramón Corral poco antes de que este dinámico político alamense fuese nombrado titular de Gobernación y posteriormente Vicepresidente de la República; simultáneamente, al cambio de nombre del paseo se erigió un hermoso arco frente a la calle de don Luis (Serdán) y dos más después que daban acceso al tránsito de carruajes de las calles Campeche (Plutarco Elías Calles), y Monterrey, ya que esta última rúa no se cerraba en la calle Manuel González.

 

Se menciona lo anterior para apreciar aún cuando sea mentalmente la belleza de esa calle hasta 1930, con la vieja Penitenciaria de cantera en el extremo sur, la Capilla del Carmen (que es el edificio más antiguo de Hermosillo que no ha sido redecorado), los tres arcos del Parque y los inmuebles auténticos del siglo pasado que todavía se observaban con su estilo original, incluyendo la casa donde nació el héroe de Nacozari.

 

Pero ahora todo es diferente: no existe una sola casa del siglo pasado que no haya sido demolida o redecorada; la casa donde vio la primera luz Jesús García fue derrumbada en 1932, el Parque Ramón Corral, hoy Parque Madero desde 1911, no tiene sus tres arcos y totalmente cambiado su aspect. Y si esa calle mejoró con el pavimento de concreto y sus ochocientos cincuenta metros de longitud, en otras cosas vino a menos porque perdió su estilo antiguo sin adquirir uno moderno, y todo porque las autoridades de los últimos cincuenta años no procuraron que se conservara la simetría ni el valor ambiental.

 

Sabemos que la Calle Jesús García y la Revolución son la misma rúa, sin embargo del Bulevard Luis Encinas hacia el sur tiene el primer nombre, y de allí hacia el norte el segundo; ¿Porqué habrá tantos casos similares en las  ciudades de México que confunden a los forasteros?. Para terminar esta breve reseña histórica, diremos que en la calle Jesús García se estableció la primera fábrica de acumuladores de automóvil que hubo en Sonora que se llamó Fábrica de Baterias ”Orión”, siendo su propietario un ciudadano ejemplar y caballero sin tacha, don Pedro Jiménez, quien falleció recientemente a una edad muy avanzada.