EL AVIÓN LAZADO
Por
Fernando A. Galaz
El Imparcial, 10 de Octubre de 1956
Año de 1913,
año que pasará a la historia como símbolo de gallardía, valor, civilidad; año
en que la mal tratada tribu Yaqui aportó su contingente humano, regando su
sangre de un lado a otro de
Año en que
el comerciante agricultor, el campesino el obrero, el artesano, lucía las equis
de sus cananas terciadas, el Remington, el 30-30, el Máuser
y la cuarenticuatro a la cintura y caían en los
campos de batalla como caen los hombres, como caen los sonorenses, con la cara
al cielo.
Los
generales Medina Barrón y Ojeda, reconocidos técnicos militares que defendieron
a Guaymas en mayo de aquel año, habían recibido dura,
dolorosa y cruel lección del agricultor hecho militar, General Álvaro Obregón,
en la batalla de Santa Rosa donde por primera vez en la historia se había utilizado
el avión como arma de combate, En el ánimo de la tropa federal, esta arma había
causado terrible impacto psicológico y el general Ojeda, para cerrar la brecha
abierta en la moral de sus soldados, dio órdenes terminantes de su captura a
como diera lugar. Salió de Guaymas para Santa Rosa un
tren blindado con bastante tropa, artillería liviana, bombas y pertrechos.
Delante de Santa Rosa vieron el Biplano
Sonora objeto de su misión, y se trabó sangrienta lucha con los revolucionarios al mando del Mayor Trujillo.
Hubo un
momento en que los Federales estuvieron
a punto de coger el avión, pero entonces Trujillo ordenó que un grupo de soldados de caballería,
a punta de reata, sacaran el avión de la
zona de peligro y entonces se presentó el
curioso caso y temeraria acción,
en que cinco jinetes en medio de una lluvia de balas, gritos y polvo,
sacaron el avión a punta de lazo en
medio de la gritería de la tropa, y como si fuera poco, hicieron que el tren blindado y los federales se dieran a
la fuga no sin dejar en el campo a mas
de veinte muertos y como diez prisioneros.
Por esto, la
noche del 15 de septiembre un grupo de partidarios de
“El
domingo 1° de agosto
los pelones del
tirano
pensaron haber
agarrado
descompuesto el
aeroplano.
El enemigo
se fija
le
comienza a cañonear
y
el pájaro se defiende
para
poder escapar.
No más un
rato pelearon
y
al fin se perdió la acción,
que
si no corren les quitamos
el tren y ese cañón.
Los
valientes aviadores
con
una calma serena,
armaron
el aparato
y volaron a Maytorena.
Ojeda se
quedó en Guaymas
esperando el
resultado,
cuando
vio regresar el tren
que
venía derrotado.
Ojeda les
pidió el parte,
les
pregunta que ha pasado
señor
Porque el
Pájaro ha Volado.
Una paloma
de jóvenes encabezados por Enrique “Cosas Viejas” Contreras, y que escuchaba el
corrido, se desprendió del lugar, tomó por la calle Jalisco y en la esquina con
la misma Yañez
una mujer de cascos livianos, con más de un
galón de bacanora en sus tripas, les echó agudo grito diciendo: ¡Solamente una E y una C me
entretiene!
Enrique
…. Hip … hip.
Brinca la
tablita
que
yo la brinqué
que
la brinque tu abuela
que ya
me canse.
Pero se
acabó el fósforo… hasta la otra si Dios Quiere...