ANIVERSARIO XVIII DEL HALLAZGO DE LOS RESTOS DEL PADRE KINO
Por Eliseo Ramírez Alvarez
27 de Mayo de 1984
A 255 años
de su muerte, fueron encontrados los restos mortales del Padre Eusebio
Francisco Kino. Su ejemplaridad de hombre evangélico
hizo de él un personal destacado cuyo recuerdo no podía borrarse. Se entregó a sus hermanos indígenas con
entrega total e indispensable que así sucediera. Con todo el poder de sus fuerzas físicas, con
todas las luces de su inteligencia, con toda la vehemencia de su corazón por
toda la vida. Ha habido y hay hombres en el mundo cuya memoria y veneración
dura lo que sus propulsores y la dosis mayor o menor de sus impulsos e
intereses personales o sectarios. Ha
habido también hombres que vivirán para siempre en el recuerdo y la veneración
de los humanos, en virtud de la espiritualidad y su doctrina y su conducta
desinteresada en lo material.
Eusebio
Francisco Kino, nacido en Segno
Italia en 1645, misionero jesuita en
Por el
poniente las exploraciones del Padre Kino fueron
hasta el Golfo de California, por el Noroeste hasta Yuma
y la junta de los Ríos Gila y Colorado por el norte
hasta el propio Río Gila y
“Descubrir
tierras
Convertir
indios,
Son los
negocios
Del Padre Kino.
Todo el día
reza,
Vive sin
vicio
Ni humo, ni
polvo,
ni
cama, ni vino”.
Según el
capitán Mateo Mange, esta copla se cantaba en toda
“Otras
exploraciones de alcance muy limitado fueron ejecutadas por el Profesor Eduardo
W. Villa, el señor Rubén Parodi y el Profesor
Fernando Pesqueira”, dice el profesor Wigberto Jiménez Moreno. El profesor Dávila en los años
treinta llegó a descubrir parte de los cimientos de la antigua casa cural,
pero, al llegar a los cimientos del antiguo templo misional, construido por el
Padre Campos a partir de 1706, creyó que eran los de la capilla de San Francisco
Javier y como era natural no encontró lo que buscaba.
De estas
cosas supo en Magdalena el profesor Wigberto Jiménez
Moreno, las que consignó en un informe y quedaron escritas “acerca de cómo llegamos al
descubrimiento de los restos del regio
misionero jesuita y civilizador de Pimería Alta,
Eusebio Francisco Kino”, en fecha 21 de mayo de 1966
en la ciudad de Magdalena de Kino. Se había desatado en Magdalena una fiebre
exploratoria que, en los años cincuentas, encabezaron algunos miembros del Club
de Leones cuyas gestiones a nivel estatal nacional e internacional,
posteriormente movieron al entonces presidente de México Gustavo Díaz Ordaz,
especialmente a
MAGDALENA Y MAS QUE ANTES MAGDALENA DE KINO
Domingo 03 de Junio de 1984
En la
cronología del descubrimiento de los restos del padre Kino,
el encargo oficial de su búsqueda del presidente de
Pasaron a
formar parte de este grupo posteriormente el doctor Jorge Olvera
especialista en arte colonial, y el profesor Arturo Romano, Antropólogo Físico,
ambos también del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Previa
evaluación del trabajo que les había encomendado, los investigadores
solicitaron la cooperación de otras personas: el padre Cruz Acuña con la
representación de la arquidiócesis de Hermosillo, el padre Kieran
McCarty, historiador franciscano de San Xavier del Bac en Arizona, familiarizado con los archivos de su orden;
el doctor William Wasley del Museo del Estado de
Arizona, arqueólogo de amplios conocimientos, y el químico biólogo Gabriel Sánchez de
La magna y emocionante
empresa comenzó por la búsqueda de información fidedigna y fehaciente en
archivos, búsqueda acuciosa y exhaustiva tras de la cual se dio comienzo a
metódicas excavaciones que abarcaron una buena extensión, al frente y al
costado izquierdo del templo parroquial, en torno al espacio que ocupó el
modesto monumento erigido al padre Kino en 1945, en
el tercer centenario de su natalicio en el interior del Palacio Municipal, que
acabó por ser demolido dando lugar a
Los trabajos
de investigación, excavación, etc, se realizaron en
dos etapas. En septiembre de 1965
habrían de suspenderse para dar lugar a los festejos del 4 de octubre de ese
año, teniendo que taparse las zanjas abiertas que fueron muchas. “Se hicieron zanjas en la calle, en la plaza,
en la iglesia actual y hasta en la cárcel municipal --- recuerda el padre Acuña
– donde los ahí domiciliados trabajaron con asombrosa rapidez”. “Y hasta se le dio gusto a un señor que
andaba con unas agujas de buscar entierros”, también dejó escrito el entusiasta
y simpático autor de “El Romance del Padre Kino”,
cuya lectura es harto recomendable.
Las
excavaciones se reanudaron en abril de 1966 con tan buena y próxima ventura,
que el 19 de mayo siguiente el doctor Wasley y el
profesor Olvera con un grito emocionado, entre
entusiasta y contenido llamaron al profesor Arturo Romano: en la parte norte de
los cimientos de
Acontecimientos
grandes y trascendentes como este se tomaron con
calma, cuidando no equivocarse. Nadie se
dejó llevar de ningún fingido entusiasmo, todo mundo pensaba, reflexionaba y
analizaba. Habían ocurrido y coincidido tantos hechos y circunstancias, tantos
documentos y bien fundadas suposiciones, que se descartaba el error. Dos días
después, tras de una reunión general de análisis y conclusiones de los
investigadores, todos fallaron afirmativa y solemnemente. Se dejó todavía más
tiempo para hacer el anuncio al pueblo de Magdalena y al mundo sobre el
jubiloso y esperado hallazgo. Fue otro
gran pregón. “Urbi el Orbi”. Para constancia, estamparon orgullosos y
satisfechos sus firmas. J. Cruz Acuña, Wigberto Jiménez Moreno, Kieran McCarly, O.F.M. Jorge Olvera, Arturo Romano, Gabriel Sánchez de
Atrás
quedaron suposiciones y leyendas tendenciosas e infundadas. Magdalena se
engrandecía y brillaba más al ser proclamada y declarada” Magdalena de Kino.