EL MAIZ Y EL CASTIGO UNIVERSAL: UNA TRADICION.
Por Ernesto Camou Healy
Junio de 1984
Por la parte
mas alta de
La economía
de los pimas gira alrededor de la agricultura de
temporal, maíz, y frijol, la ganadería “ a medias” o propias y el escaso trabajo asalariado en su
región. Sin discusión el maíz, como en casi todos los pueblos campesinos o
indígenas del país, es el centro de la vida de la comunidad. La economía gira a su alrededor, los ritos,
mitos y leyendas también. La fiesta
patronal coincide con el término de la cosecha. La otra fiesta importante, San
José, marca el inicio de las labores agrícolas.
En un
estudio de una antropología (Margarita Nolasco, Los Pimas Bajos de
“Tatita”
Dios se cansó, hizo su casita y se puso a vivir solo; luego salió el sol y todo
lo quemó menos la casa de Dios. Al poco tiempo “tatita” Dios y la virgen se
pusieron a jugar e hicieron otra vez a los hombres con barro, pero también éstos
les salieron malos, por lo que “tatita” Dios les mando un diluvio.
Unos cuantos de estos hombres, que eran muy chiquitos, se subieron al
cerro y permanecieron ahí hasta que pasó el diluvio. El agua duró mucho tiempo y cada rato venían
los cuervos y los güijoles a pararse en el suelo, es
por eso que ahora tienen los pies negros porque había mucho lodo. Así que
vieron que el suelo estaba duro, se bajaron los niños a sembrar, sembraban un
día y al otro; ya estaba la milpa jiloteando. Pero eran muy vagos los niños y
daban mucha lata, por lo que “tatita” Dios les empezó a buscar trabajo; cuando
volvieron a sembrar ya no jiloteó al día siguiente, sino hasta los cuatro días,
pero como los niños seguían siendo vagos, “tatita” Dios hizo que les jiloteara
hasta los quince días, y como la gente
ha seguido siendo mala, “tatita” Dios los hace trabajar más y ahora tarde en
jilotear cuatro o cinco meses, y se dice que si siguen siendo malos, a lo mejor
pronto ya les va a tardar hasta un año o no va a jilotear más.