EL LEÓN “PRINCE” Y RAMÓN S. FRAGOSO

Por Ramón F. Zamora

 

Muchos circos han venido a Hermosillo, pero el Circo Fernández de seguro que es de los de mejores tanto por sus buenos programas, carpas nuevas y limpias, amplias y ventiladas, como por su baratura y elenco numeroso y simpático. En una ocasión como atracción especial traía a un león de nombre “Prince”, animal de mucho respeto, ágil y gruñón. Su domador señor Fernández, tipo amable y simpático desde luego, cayó bien en Hermosillo y se hizo de grandes amigos. Se jactaba el domador de tener bien educado al animal y cual sería la sorpresa que un día amaneció de malas el leoncito y se echó encima del domador causándole graves y numerosas heridas. Toda la sociedad acudió en auxilio del domador y pronto pudo restablecerse. Creo que lo atendió el Dr. Olivares. Entonces se hizo popular “el Prince” y las pláticas y conversaciones versaban sobre el accidente y seguramente este hecho influyó en el ánimo de mi amigo y casi hermano Fragoso, quien  en una ocasión tuvo un altercado con Bernardo Castro a golpe limpio; después de buen rato de lucha, Fragoso se vio comprometido y con la prontitud del rayo se acordó del león, pegó un rugido que según cuentan puso pálido a Castro (alias “el Tarumbas”), le alcanzó una oreja, se la mordió hasta arrancarle un pedazo, se la tragó y cuentan que aún no la digiere. Corriendo la voz entre los amigos a Fragoso le pusieron el apodo de “el Prince”. Toma buena nota, lector, y cuídate de que Ramón no te vaya a rugir.