“CRISIS EN EL ERARIO MUNICIPAL DE 1874”

Por Ramón F. Zamora

 

En julio de 1874 el Ayuntamiento de Hermosillo se declaró en sesión permanente para solucionar la crisis económica por la que atravesaba su Erario Municipal. Varias sesiones se llevaron a cabo y después de exprimir el seso cada uno de los ilustres regidores de la época, se llegó a la siguiente conclusión: Primero se habría de suprimir por un mes totalmente el servicio de policía, que contaba con un Jefe, Cabo Nocturno, 3 policías diurnos y 8 serenos, ganando el Jefe $50.00, los diurnos $30.00 y los serenos $35.00 cada uno. Segundo, suprimir el gasto de la única carreta del servicio de limpia que había, que costaba $30.00 pesos al mes. Tercero, vender el ramo de rezagos, concediendo al comprador 20% de honorarios sobre lo que cobrase y por último también suprimir por esta vez, por ser un gasto “de lujo”, el obsequio que año por año hacía el Ayuntamiento a los vecinos de un refresco y una jamaica como número sobresaliente en los festejos patrios del 16 de septiembre. Respiraron hondo los munícipes con estas medidas y dieron orden al C. Presidente Municipal para que los vecinos, por falta de policía, hicieran rondas por turnos cortos para su propia seguridad y para evitar que los malechores hicieran de las suyas. Igualmente se mandó publicar una proclama para justificar su proceder ante la sociedad de Hermosillo, de por sí bastante alarmada según dijeron a coro los dignos representantes municipales.