“UNA PUNTADA DEL
“CALVO CELIS”
Por Ramón F.
Zamora
El General
Calles en su primer programa de gobierno en Sonora por los años de 1915 a 1916, trajo como lema
“tierra y libros para todos”. Tal programa y síntesis de gobierno se hizo
popular desde luego y todo el mundo comentaba con calor y simpatía esos
propósitos y se puede decir que el agrarismo comenzó en Sonora en esa fecha con
entusiasmo y en gran escala. Así las cosas, nuestro buen amigo Enrique P.
Celis, ya fallecido, tipo simpático y agradable muy característico de
Hermosillo, tomó muy a pecho el programa o lema de Calles y después de algún
tiempo de cambiar impresiones con los amigos, en tono festivo como él
acostumbraba, un día del mes de julio de 1916, época de fuerte calor y antes de
que se pusiese pavimento de cemento en la calle Serdán, todo Hermosillo se
sorprendió al ver al “calvo” Celis parado en la esquina de las calles Garmendia
y Serdán a eso de las tres de la tarde, cuando el sol calcinaba y los vientos
levantaban nubes de polvo; digo... todo el mundo se extrañaba que Celis, a
guisa de inspector de tráfico, permaneciera horas enteras en medio del
cruzamiento de tales calles y no faltó curioso que le preguntara que hacía ahí
parado y Celis con la parsimonia muy de él, les contestó: “Estoy esperando los
libros porque la tierra ya la tengo”... en efecto estaba blanco hasta las
pestañas. Dicen que Calles supo de la crítica y dio tremenda reprimenda al
humorístico amigo ya finado.