LA
CUENCA DEL RIO YAQUI
Con
toda justicia, el Río Yaqui puede ser considerado el “Amazonas” del Noroeste
de México; no hay cauce con un recorrido hidráulico que lo supere. Esta
majestuosa obra de la Naturaleza comienza a integrar los primeros afluentes
desde las impresionantes montañas del poniente de Chihuahua, en plena Sierra
Madre Occidental. Ahí se observan promontorios
cuyas elevaciones rebasan los 2,700 metros sobre el nivel del mar, a la vez
que constituye una zona muy productiva de lluvias con una lámina media anual
que supera los 50 centímetros. En
un principio el cauce recibe el nombre de “Río Papigochic”,
que en lengua Tarahumara significa “Pico Largo”, una forma de identificar por
los antiguos indígenas a un pájaro típico de la región. Este cauce pronto es
detenido por la primera obra de ingeniería que se construyó para aprovechar
sus aguas: la Presa “Abraham González”, ubicada a 8 kilómetros aguas arriba del
poblado Ciudad Guerrero, primera comunidad de importancia en el
trayecto de la corriente. El
embalse se construyó entre los años de 1958 a 1961 y fue preparado para
captar 71 millones de metros cúbicos; la cortina es de roca con corazón
impermeable de 40 metros de altura sobre el lecho del río, y su objetivo es
irrigar una superficie potencial de 5,500 hectáreas. Después de cruzar por la
mencionada Ciudad Guerrero, los excedentes que descarga la presa siguen un curso hacia el noroeste, tocando
las comunidades de Tejolocachic, Matachic, Temosachic, y unos
kilómetros más adelante cambia de curso en un giro prácticamente de 90 grados
para continuar hacia el suroeste. Después
de poco más de 100 kilómetros, el “Papigochic” llega a un punto denominado “La Junta” donde se le une el primer ramal
de importancia: el Río Verde, tomando
ahora el nombre de “Río Sirupa” haciendo honor a la
comunidad que baña con sus aguas; todavía en el Estado de Chihuahua, cruza
después por Huapoca alcanzando un sitio geográfico
donde se integra el “Río Chico”. Después
de viajar unos kilómetros con rumbo Oeste, el “Sirupa”
modifica su trayectoria hacia el suroeste captando ahora los escurrimientos
del “Río Tutuaca”; de aquí en adelante la corriente
recibirá el nombre de “Río Aros” hasta
alcanzar el límite fronterizo con Sonora en un punto denominado “Guadalupe”,
casi en la desembocadura de otro afluente mayor: el “Mulatos”. En
su zigzagueante trayectoria, el Río Aros enfila hacia el noroeste recogiendo
los productos hidráulicos del Río “Bonito”, recargado a su vez con los
escurrimientos del subafluente “El Riíto”. El ahora
caudaloso río de grandes dimensiones, llegará hasta la descarga del “Bavispe” cambiando finalmente de nombre
por el definitivo “Río Yaqui”. Poco
antes, el aún Río Aros capta los escurrimientos del arroyo “Nacori Chico”, tributario que da vida a los poblados de Basuchi, Buenavista, El Sauz y por supuesto a la cabeza
municipal de Nácori
Chico. El
Río Yaqui tomará un rumbo hacia el sur encontrándose 60 kilómetros más
adelante con las aportaciones del “Río
Sahuaripa”, el cual transita por las
comunidades de Cajón de Onapa, Tacupeto,
Bámori, Arivechi,
Santo Tomás y el mismo Sahuaripa poco antes de
su conexión al caudaloso Yaqui, quien además recibe al arroyo “Bacanora” casi a la entrada del inmenso
reservorio de la Presa “Plutarco Elías Calles” popularmente llamada “El
Novillo”. Es
oportuno mencionar que dicho embalse recibe las aguas del “Río Moctezuma”, tributario mayor que ingresa por el sector norte después de
recorrer varias comunidades entre las que destacan Cumpas, Jécori
y Moctezuma;
un ramal importante de esta corriente es el tributario denominado “Río
Tepache”, donde se asientan la misma comunidad de Tepache
y Divisaderos. La
presa hidroeléctrica “El Novillo”, del
tipo de arco de concreto al igual que la “Angostura”, comenzó a funcionar el
9 de diciembre de 1963 y está preparada para almacenar 2,925 millones de
metros cúbicos; la capacidad de excedencias alcanza el tope de 12,000 metros
cúbicos por segundo y su casa de máquinas es capaz de generar 500 Giga
Watts-hora como promedio en el año. EL Río Bavispe, Afluente Mayor del
Yaqui El
Río “Bavispe” constituye sin duda el tributario mayor del Río Yaqui,
comenzando la integración de sus flujos en el vecino Estado de Chihuahua. Los
primeros escurrimientos bajan de la “Mesa del Huracán”, zona ubicada a más de
2,000 metros sobre el nivel del mar y un primer arroyo aparece con el nombre
de “Chihuichupa” para comenzar su peregrinaje. Una
segunda gran conexión, el “Río Negro”, se integra después de varios
kilómetros sumándose casi de inmediato
“El Gavilán”, para dar cuerpo
de ahí en adelante al caudaloso “Río Bavispe” que inicia su recorrido
precisamente en un sitio denominado “Tres
Ríos”. El
ahora caudaloso “Río Bavispe” lleva una dirección norte-noroeste surcando las
montañas de la zona fronteriza con Chihuahua, y ya en Sonora recibe al arroyo
“Babidanchic”,
corriente que nace en las cercanías de la localidad de Aribabi
cruzando después por Huepari, Babidanchic y Huachinera antes de su
descarga final. En
su curso, el “Bavispe” pasará por Bacerac, Bavispe, San Miguelito,
La Morita, Colonia Oaxaca, Azogues, arribando a la Colonia Morelos, sitio donde se integra al
escurrimiento el Arroyo “Batepito”; este afluente
constituye un gran colector a su vez de los tributarios “Cajón Bonito”, “El Riyito” y “Agua Prieta”,
cauce este último que nace en la Unión
Americana cruzando la ciudad fronteriza que da nombre a la corriente.
Conviene anotar que el Río Agua Prieta recoge a su vez los productos
hidráulicos de los Arroyos “Punta de Agua” y “Fronteras”,
este último asociado a la localidad del mismo nombre, cruzando por Esqueda y Turicachic en su parte alta. En
el punto Colonia Morelos, el “Río
Bavispe” toca la latitud mayor para enfilar después con rumbo sur hacia
su destino final: la “Presa Lázaro
Cárdenas” o “Angostura”, cuya cortina a base de concreto constituye la
primera obra hidráulica en su tipo de
la República Mexicana. Levantada
a finales de los años 30’s, la obra comenzó sus almacenamientos operativos en
el mes de julio de 1941 dentro de un gran proyecto para generar energía
eléctrica, a la vez que incrementaría la seguridad de los pueblos aguas abajo
en avenidas extraordinarias. El
plan para producir energía en “La Angostura” fracasó por dificultades en la
adquisición de las turbinas, en un tiempo en el que la segunda guerra mundial
ocasionaba problemas al mundo entero. La presa es capaz de contener un
volumen de 864 millones de metros cúbicos con una altura sobre el lecho del
río de 77 metros; su capacidad máxima para la extracción de demasías es de
1,900 metros cúbicos por segundo, mientras que la obra de toma desfoga
normalmente 120 metros cúbicos por segundo. Los
desfogues y vertidos de la Angostura siguen
un curso hacia el sur, tocando las comunidades de Villa Hidalgo, Huásabas,
Granados y poco antes de conectarse al Río Aros,
descarga sus aguas un importante tributario: el “Río Bacadehuachi”, corriente asociada a la localidad
del mismo nombre. De “El Novillo” a la “Alvaro Obregón” Los
desfogues y vertidos de “El Novillo” avanzarán con rumbo sur durante 170 kilómetros hasta
descargar en la siguiente presa, la “Alvaro Obregón”, pasando por los poblados de San
Antonio de la Huerta, Tónichi, Onavas
y La Dura. Antes
de descargar sus aguas en la “Alvaro Obregón”, el
“Río Yaqui” recibe las aportaciones del tributario mayor “Tecoripa”,
corriente que cruza por las localidades de Tecoripa, Suaqui Grande y Cumuripa;
otro ramal será el “Río Chico” que nutre al Valle de Movas.
Este
último embalse de la cadena de almacenamientos del Río Yaqui contiene 3,000
millones de metros cúbicos y comenzó a operar en junio de 1952; fue
construida a base de enrocamiento con corazón
impermeable y posee una altura máxima de cortina de 90 metros, siendo
considerada la mayor de su tipo cuando se levantó. Posee una planta
hidroeléctrica y sus volúmenes mantienen la producción agrícola del Valle del
Yaqui, siendo uno de los pilares más robustos de la economía sonorense. |