IV Temporada
1948-1949
La cuarta temporada de
Los
Juegos Inaugurales
La temporada comenzó el penúltimo
día de octubre de 1948 visitando Hermosillo a Mochis, Culiacán a Guaymas y
Obregón a Mazatlán. El “caballito” de batalla de los Queliteros, el gran
“ciclón” Manuel Echeverría, doblegó a los Cañeros en el partido inaugural por
marcador de 6-3 aunque en el segundo de la serie “Booker” (“Balazos”) McDaniels
pinta de blanco 2-0 al equipo capitalino. De nueva cuenta Echeverría acumula
otra victoria más a su larga y exitosa carrera deportiva venciendo en el
decisivo a Guillermo “Memo” Luna con marcador de 7 carreras a 3 con menos de
dos días de descanso. Echeverría iniciaba como era su costumbre, sin embargo
como se vería después, el beisbol le tenía preparados días muy ingratos que
tendría que enfrentar con valor el gran atleta.
En el puerto sonorense de Guaymas,
“la Tuza” Ramírez deja de manifiesto que vendría por una gran temporada
venciendo por blanqueada a los Ostioneros 4-0 quienes aún lucían incompletos
esperando la llegada de “su” Theolic Smith (que no apareció) y del “brujo”
Barney Serrell (que tuvo una campaña desafortunada). Los “Tacuarineros” barren
en la serie al débil equipo porteño ganando el segundo 4-2 con gran serpentina
de Tomás Arroyo y el Negro Morales saca su escoba terminando el barrido por
marcador de 3-2 sobre Ladislao Zamora.
En el puerto Mazatleco, los
“Trigueros” de Obregón sólo empatan el segundo juego 2-2 en 11 entradas,
perdiendo los otros dos por marcador de 3-2 con gran labor de Daniel Ríos, y 12
carreras a 1 lanzando el novato sensación de 20 años Eddie Whitey Ford, el
mismo que durante la década de los cincuentas y sesentas sería un superestrella
en las Grandes Ligas con los Yankees de Nueva York, estando hoy en día en el
selecto grupo de los inmortales de Cooperstown.
Tacuarineros
de Culiacán
Muy pronto el desarrollo de la
campaña descubrió quienes podían llegar a ser campeones. Venados de Mazatlán y
Tomateros de Culiacán, acérrimos enemigos del vecino estado de Sinaloa,
empezaron a ganar partidos a dos manos empujando poco a poco hacia el sótano a
las débiles novenas de Hermosillo y Guaymas. Mochis por su parte resistió un
poco más el embate de las poderosas escuadras sinaloenses siendo los
“Trigueros” de Obregón quienes lograron intimidarlos fuertemente
logrando armar uno de los equipos más completos en la historia de
Culiacán 1948-49. PARADOS: Chema Castro,
Chorejas Bravo, Huevito Alvarez, Chino Ibarra, Manuel Arroyo, Henry Robinson,
Dick Cole, Alfonso Ramírez, Hector Lara y Caliquín Gómez. HINCADOS: Ramón
Vargas, Rata Vargas, Homobono de la Rocha, Moscón Jiménez, Tomás Arroyo, Negro
Morales, Carlos Villarreal y batboy. Faltan: Art Pennington, Steve
Gerkin, Mike García, Jack Graham y Keith Simmons.
Manuel Arroyo dirigió la novena una
vez más teniendo dos brazos que le dieron muchas satisfacciones a su club:
Alfonso “
Art
“Supermán” Pennington; Jugó con Culiacán en Esta Edición 1948-49
En cuanto al bateo y gente de campo,
Culiacán formó a un equipo muy bien equilibrado. En la receptoría tenía dos de
los más experimentados de
Mike García (1923-1986) con Medias Blancas
en 1960. Tuvo récord de 142-97 en Grandes Ligas desde 1948 a1961 con los
Indios de Cleveland (12 años), Medias Blancas de Chicago y Washington |
Culiacán estuvo en segundo sitio durante
las primeras 9 series de la campaña, sin embargo tomó el liderato al concluir
la número 10 y jamás lo soltó hasta el último día de la competencia; en esa
serie, Culiacán aprovechó que Hermosillo le ganó dos juegos a Venados mientras
que el equipo de
Dick Cole (1926-). Jugó en Grandes Ligas de
1951-57 con Pittsburg (5 años), San Luis y Milwaukee. Bateó para .249; Buen
Jugador de Cuadro |
Venados de Mazatlán
Venados fue el más duro rival de Culiacán
durante la campaña junto con Obregón. Ganó 12 partidos en fila desde el día
inaugural rompiendo el récord de Hermosillo que en
Edward Charles Ford (1926-)
El line-up de Mazatlán era poderoso
con: Gilberto “Gilillo” Villareal en el campo corto, José Luis “Chile” Gómez en
la segunda, Víctor Manuel “
Los Mochis
Los Cañeros de los Mochis
participarían por segunda vez en este tipo de torneos; dispuestos a mejorar su
posición en el standing hicieron contrataciones importantes, principalmente en
el manager Lázaro Salazar que incluía a los lanzadores Booker McDaniels, Marion
Thomas, Guillermo “Memo” Luna, Indian Torres, Juan Conde y después de la
segunda mitad trajeron a “Patón” González y Wilfrido Salas. Steve Gerkin fue
traído por los Cañeros pero le tuvieron poca paciencia y emigró a Culiacán,
equipo al que ayudó enormemente en los juegos finales. El equipo mejoró
bastante con relación al año anterior de noviciado, pero nunca fue un serio
aspirante al título; la base de jugadores fue la siguiente: Raúl Navarro
cumplió toda la campaña en la receptoría. La primera estaba custiodada por
Felino Cárdenas, Felipe Montemayor y Lázaro Salazar; Marvin Williams se
posesionó de la segunda y en la tercera Celso Zendejas y Molinero Montes de Oca
se alternaban. En el short stop Felipe “Burro” Hernández cumplió de maravilla
su temporada de novato. En los jardines trabajaron Mosco Reyes, Lou Novicoff
(el “Ruso Loco”), Felipe Montemayor, Manuel Salvatierra (llegado de Obregón),
Rodolfo “el Mulo” Alvarado y “Diablo” Núñez. Mochis fue líder en bateo
colectivo pero el trabajo en la loma de lanzar nunca pudo brillar. A mitad de
la temporada estaba a 11.5 juegos del primer lugar, y aunque tuvo gran mejoría
en el último cuarto de la campaña, nunca pasó más allá de los 6 juegos del
líder quedando finalmente en cuarto lugar a 10 juegos de Culiacán. De lo
rescatable en el pitcheo podemos decir que Guillermo Memo Luna se fajó
valientemente en las épicas batallas que libró con los mejores lanzadores de la
liga, llegando a lanzar dos blanqueadas a Mazatlán y una a Obregón, equipos de
gran estirpe en
Lanzadores del Equipo de “Monarcas”
de Kansas City en la Liga Negra; McDaniels lanzó para Los Mochis en 1948
Trigueros de Ciudad Obregón
En cuanto a los “Arroceros” o
“Trigueros” de Obregón, su segunda temporada fue espectacular; aunque iniciaron
un poco flojos el torneo llegando a estar a 8 juegos del líder Mazatlán al
término de la quinta serie, el equipo comandado por Angel Castro hilvanó una
cadena de 9 series ganadas al hilo acercándose a 1 juego del líder Culiacán al
término de la semana 14 de juego. Los “asesinos del Yaqui” conformaron un gran
trabuco siendo considerado por muchos como una de las mejores novenas que se
pasearon por los diamantes de la costa del Pacífico. Castro custodió la primera
almohadilla; en segunda duró algunas semanas hasta que fue cesado del equipo
por indisciplina en la serie 12 el gran prospecto de Grandes Ligas Roberto
“Beto” Avila. En tercera base cumplió buena temporada Eloy Barrera y en el
short stop la gran atracción era ver jugar a “Mamerto” Dandridge; en los
jardines había oro sólido con Claudio Solano en el izquierdo, Agustín “Pijini”
Bejerano en el centro y Bill Curley en el derecho. El pitcheo era de primera
línea con Procopio Herrera, Al Rodríguez, Raymond “Jabao” Brown y Walter McCoy,
quien fue dejado en libertad por Hermosillo siendo de gran utilidad para
Obregón al ligar 9 triunfos en fila. Lucio Olivas y el mismo Angel Castro
subieron también a la loma dando excelentes exhibiciones en labores de abridor
o de relevo.
Ray
Dandridge
(1940) con el Veracruz en la Liga Mexicana
Aún con todo su poderío, los
“Arroceros” jamás pudieron bajar del primer sitio a “Tacuarineros”; dos derrotas ante Mazatlán
en la serie número 18 y otra ante Mochis en la penúltima lastimaron seriamente
sus aspiraciones de título; las escasas victorias en los primeros días de la
temporada cuando llegó a estar incluso con 4 ganados y 10 perdidos tuvieron que
ver en el resultado final. Los “Asesinos del Yaqui” debieron conformarse con un excelente segundo lugar en
su segunda participación en el todavía joven circuito, pero sin lugar a dudas
que el traje de campeón también también estaba hecho a su medida.
Queliteros de Hermosillo
Para los “Queliteros” de Hermosillo
la temporada estuvo realmente de gatos negros. Después de haber quedado campeón
en la segunda edición y terminando la tercera a tambor batiente, esta cuarta
campaña no resultó como se esperaba. Joe Valenzuela no se puso el uniforme
blanco y negro en esta ocasión, Manuel Echeverría tuvo un año desafortunado
perdiendo 8 partidos por igual número de victorias, Francisco “Cochito” Sosa y
Enrique “el platanito” Leduc fueron valientes en la loma pero con poca altura
para enfrentar a las poderosas escuadras que se formaron; se probaron
lanzadores norteamericanos como Al Yaylan, Lee Howard y Walter McCoy que no
pudieron darle al equipo la estabilidad ganadora en esta posición tan
determinante en el beisbol. En el caso de Walter McCoy hubo poca paciencia con
él pues abrió dos partidos y los perdió antes de ser dado de baja; para el día
de navidad ya estaba alineando con Obregón llegando a eslabonar una cadena de 9
victorias consecutivas quebrando la marca de 7 impuesta por Ed Ford en esta
misma campaña; con los Trigueros terminó ganando 10 y perdiendo sólo uno.
Art Lilly (0.161) repitió como manager pero
cuando Hermosillo francamente se derrumbó Virgilio Arteaga tomó el timón. El
cuadro prácticamente fue el mismo que el año anterior con Arteaga (0.256) en
primera, Lilly en segunda, Uriarte en tercera (0.277) y la gran sensación que fue en esta campaña José Bache, que como
parador en corto terminó campeón bateador con 0.319. En los jardines Herman
Reich repitió pero duró unas cuantas series y regresó ya casi al finalizar la
campaña; al principio se contrató a Jim Sebastian pero fue un fracaso; el
famoso Charlie Silvera pisó el diamante en sólo 3 partidos. En un momento de
desesperación se contrató al catcher Tom Lloyd que fue un rotundo fracaso
también; completaban la escuadra “Llorón” Ocampo, “Mosco” Reyes y “Cartucho”
Regalado sin grandes cosas. La novedad fue la aparición de dos buenos jugadores
de Sonora: Ventura Morales y Héctor “el Chero” Mayer. El equipo se vio más o
menos bien las primeras dos series pero de ahí en adelante se fue alejando del
standing para jamás levantarse, llegando a compartir el lúgubre sótano varias
veces con los Ostioneros terminando en penúltimo lugar a 20 juegos de distancia
del campeón. Tan mal estuvo el equipo que en los últimos 29 partidos de la
temporada sólo ganó 6.
Charles
Anthony Ryan Silvera (1926-)
Jugó Brevemente con Hermosillo en
esta IV Temporada de la LCP
Estuvo con Nueva York (A) de
Ostioneros de Guaymas
Finalmente toca el turno a los
Ostioneros de Guaymas llamado también “el equipo de Don Florencio”; en forma
resumida diremos que el team del puerto sonorense en esta ocasión
definitivamente no pudo con el torneo. Después de brindar estupendas campañas
en las primeras tres ediciones, el batallador equipo costero se desplomó desde
el primer día de la competencia en una dramática caída libre. Perdió por limpia
ante Culiacán y Mazatlán en las primeras dos series y hasta el octavo juego
pudo ganar su primero de la temporada en Los Mochis; ganó la primera serie
hasta la semana número 7 ante Mazatlán y la segunda hasta la número 15 sobre el
también colero equipo de Hermosillo a quien le repitió la dosis en la penúltima
confrontación; sin embargo fue barrido
por Obregón para concluir la temporada quedándose inevitablemente en la
oscuridad del sótano a 21 juegos del campeón Culiacán.
“El béisbol en Hermosillo” de Angel
Encinas Blanco
El cuerpo de lanzadores de Guaymas
tuvo una baja sensible al quedar ausente de la temporada el “Echeverría” de los
Ostioneros Theolic Smith. Sin él se fueron prácticamente 10 juegos ganados que
mucho hubieran servido a la causa; Aurelio Espiricueta tuvo una floja actuación
perdiendo 8 partidos aunque realizó presentaciones formidables en la loma como
cuando blanqueó a Los Mochis el 13 de febrero de 1949 en un duelo con Juan
Conde ganando con la mínima diferencia. Ladislao Zamora solo ganó un partido
perdiendo 4, Ramón Correa ganó otro perdiendo 3 y Gilberto “Borrao” Garza que
fue el más batallador perdiendo
En cuanto a los toleteros, Bill Wright fue el
mejor antes de irse con 0.288; Barney Serrell no estuvo efectivo con el bat produciendo
21 carreras cuando el año anterior destrozó la Liga con 61. Laureano
Camacho tuvo un año gris cumpliendo
simplemente en las labores de receptor; Manuel Magallón se olvidó de batear
como sabía hacerlo y que decir de “Bacatete” Fernández que este año le dió a la
pelota para un promedio de 0.200. Luis “Texano” Castro que fue el novato del
año en la edición recién transcurrida bateó para un pobrísimo 0.166; Vinicio
García cubrió la segunda base y también se contagió de la misma enfermedad. Con
un pitcheo deficiente y un bateo mediocre el beisbol se portó cruel con Guaymas
enviándolo al sótano desde los primeros días de juego concluyendo la
contienda a 21 juegos del primer lugar.
No cabe duda que Culiacán fue el
gran equipo, el merecido Campeón. Su mejor beisbol con las grandes estrellas
que brillaron en todos los diamantes de
STANDING FINAL |
20 |
||||
EQUIPOS |
JJ |
JG |
JP |
JE |
JV |
CULIACÁN |
60 |
39 |
21 |
0 |
- |
OBREGÓN |
60 |
38 |
22 |
0 |
1 |
MAZATLÁN |
60 |
37 |
23 |
0 |
2 |
MOCHIS |
60 |
29 |
31 |
0 |
10 |
HERMOSILLO |
60 |
19 |
41 |
0 |
20 |
GUAYMAS |
60 |
18 |
42 |
0 |
21 |