XIII Temporada
1957-1958
YAQUIS DE CIUDAD OBREGÓN
Como bien lo
dice el afamado escritor Don Alfonso Araujo Bojórquez,
Obregón y Navojoa se pasaron años y años buscando el banderín
que nunca llegó; y para reafirmarlo mejor esta temporada es una sólida muestra.
Tenían al mejor tercera base mexicano (Papelero Valenzuela), al mejor bateador
de todos los tiempos hasta antes de Héctor Espino (Angel
Castro); tenían también a uno de los lanzadores mexicanos más brillantes de
todos los tiempos (Francisco “Panchillo” Conde
Ramírez); a un segunda base con renombre en el béisbol mexicano en plena
juventud y hoy miembro del Salón de la Fama (Moi
Camacho); un tremendo lanzador norteamericano proveniente de los Dodgers de Los Angeles que tiró
candela al plato (Jerry Cade),
a un joven manejador-lanzador de 31 años con experiencia de Grandes Ligas
(Dante Leo Cristante), y por supuesto, una afición de
primer nivel en el gusto por el Rey de los Deportes…pero… nada otra vez… y nada
para siempre en esta Liga.
Desde un
principio los Yaquis trastabillaron en el standing y junto con Culiacán se agarraron de la mano
yéndose en caída libre para no levantarse jamás; es por ello que el club que
tanto invirtió en jugadores de renombre mejor “tirara el arpa” al término de la
primera vuelta. Como lo mencionamos líneas arriba, el equipo se veía estupendo
con Angel Castro en primera base, Moi
Camacho en segunda, Pat Ennos
en el short stop aunque duró poco siendo sustituido por Pecas Serrano, Benjamín
“Papelero” Valenzuela en el tercer cojín y Ed Escalante como reserva. Los jardines fueron custodiados por
Ray Zonta, G. Cisneros y el norteamericano Don Miles.
La receptoría estuvo a cargo de Ken Worley y Juan Monge que se quedó
finalmente con el puesto. En el partido inaugural en Obregón enfrentándose
contra Hermosillo el jueves 16 de octubre de 1957, el line
up de los de casa fue el siguiente: Moi Camacho (2b),
P. Ennos (ss), Benjamín
Valenzuela (3b), Angel Castro (1b), Don Miles (cf), E. Serrano (rf), R. Zonta (lf), K. Worley (ca), Francisco Ramírez (p), con victoria de 4 por 2 para
los Yaquis.
El
departamento de lanzadores estuvo conformado por los abridores Francisco “Panchillo” Ramírez, Jerry Cade, Leo Cristante, Jesse Armenta, Héctor “Pepino” Azamar y los relevistas Humberto Quintana, Octavio Bernal y
Pilillo Estrada. En este importante sector del equipo estuvo el gran problema
yaqui; Ramírez, que el año anterior tuvo una temporada fabulosa llegando a
ganar 11 partidos en forma consecutiva, esta vez fue todo lo contrario y ahora
impuso récord de derrotas al hilo con 8 en una temporada de “gatos negros”;
ganó el partido inaugural a Hermosillo en Cajeme y
después no pudo levantar el brazo en señal de triunfo hasta en la serie número
9 el 12 de diciembre cuando venció al líder Mazatlán 1 por 0 en un estupendo
partido de 2 hits. Después del “abandono”, el popular
“Panchillo” pasó a formar parte de las filas de los
Cañeros de Los Mochis. ¿Qué pasó con
Ramírez?; sería bueno habérselo preguntado; su biografía indica que llegó a
lanzar con el equipo de
Pero las
cosas no fueron peor para el equipo por la llegada del estupendo lanzador
norteamericano Jerry Cade.
Su primera victoria fue un enorme partido de 3 hits
con 14 ponches en una victoria de 6 por 3 contra los Tomateros de Culiacán el
domingo 3 de noviembre en el Estadio Alvaro Obregón.
Ya sea abriendo o relevando, Cade mostró gran
efectividad y un enorme profesionalismo. El tercer abridor fue un real problema
para Yaquis porque Jesse Armenta salió pronto del equipo y Héctor Azamar recibió la oportunidad sin tener éxito; en ocasiones
abría el partido Cristante y lo relevaban los que
podían pero nunca hubo consistencia; otras ocasiones abría
Pilillo Estrada o Tavo Bernal pero tampoco tuvieron
el éxito deseado. Y si no había pitcher seguro para el tercer juego para el
cuarto encuentro menos, de tal forma que comúnmente abría de nuevo el que lanzó
el viernes o jueves anterior, y nuevamente todo el staff entraba en apoyo… los
relevistas no tenían descanso.
Definitivamente la mala temporada de Ramírez y la ausencia de al menos
un abridor más consistente terminó por hundir al equipo del Valle del Yaqui que
solo obtuvo 14 victorias a cambio de 25 derrotas.
Entre los
bateadores Yaquis destacaron sin lugar a dudas la
pareja formada por los estupendos jugadores Angel
Castro y Benjamín “Papelero” Valenzuela; Castro terminaría siendo el mejor
productor de
Palacio y
Mercado Municipal de Ciudad Obregón 40-50´s