George Muirson Totten |
George Muirson Totten de ascendencia yanqui de
Connecticut, nació en el año de 1808 y aunque no tenía rango militar, era
conocido por todos como “el Coronel”. A los 20 años se inició en la
construcción de canales trabajando como Ingeniero en Farmington, Juniata y
Delaware. Se incorporó a la construcción de ferrocarriles en 1835, diez años
después de la primera locomotora experimental a vapor construida en los
Estados Unidos; ayudó a la construcción del ferrocarril en Pennsylvania desde
Reading hasta Port Clinton y desde Sunbury hasta Danville. De 1840 a 1843
ocupó el cargo de Jefe de Ingenieros del camino que conectó Gastonia y
Raleigh, en North Carolina. En compañía de su amigo John Cresson Trautwine,
se contrató con el gobierno de Nueva Granada (Colombia), para trabajar por
cinco años, de 1843 a 1848, en el dragado y ampliación de canales. Ambos se
contrataron con la compañía del Ferrocarril de Panamá en el año de 1850,
permaneciendo Totten como Director del Ferrocarril hasta 1875. En 1857
investigó el istmo de Panamá y diseñó un canal con esclusas desde la Bahía
Limón hasta la ciudad de Panamá. Este visionario proyecto tenía un ancho de
45 metros, una profundidad de 9 metros y esclusas de 122 metros de largo por
9 metros de ancho. Un canal alimentador de 38 kilómetros desde la parte alta
del Río Chagres facilitaría la elevación de los barcos a través de las
compuertas hasta un máximo de 45 metros, estimando un costo de $80 millones
de dólares en contraposición con los $429 millones del canal de De Lesseps.
Aunque su proyecto no se tomó en cuenta, en 1879 el polémico constructor
francés lo nombró Jefe de Ingenieros para la construcción del Canal de Panamá,
único americano en el grupo. Al renunciar tiempo después a la
compañía francesa, Totten trabajó en Venezuela y construyó el primer
ferrocarril de Caracas a La Guaira, otra pesadilla de rieles enfrentando
montañas y cruzando barrancas sin fondo. Por su contribución a los trabajos
del Canal, Napoleón III le otorgó una medalla de oro con un diseño de la Cruz
Imperial en diamante. El General Guzmán Blanco, dictador de Venezuela, lo
galardonó con una medalla de oro decorada con el busto de Simón Bolívar como
reconocimiento a su trabajo en el Ferrocarril de Caracas, sin embargo, el
Ferrocarril de Panamá nunca lo honró de modo alguno. Hay una pequeña placa
con su perfil grabado en la Estación de Panamá, pero eso es todo. Totten
murió el 17 de mayo de 1884 en la ciudad de Nueva York. En el reconocido
periódico The New York Times se describe únicamente que fue un ingeniero
retirado; se les olvidó decir que fue el hombre directamente responsable del
construir el primer ferrocarril transcontinental que el mundo haya visto.
Poco tiempo después de inaugurado este ferrocarril en 1855, Totten cayó
enfermo de la temible “fiebre amarilla”; el doctor español le comunicó a su
familia que no había esperanzas para él, pero Totten le argumenta: “esta muy equivocado señor... aún no; la
fiebre amarilla no puede matar a un Totten”. Y con la voluntad y entereza
con la que enfrentó su compromiso de Ingeniero, también doblegó aquella
peligrosa enfermedad disfrutando de la vida por otros 29 años. |
Ruta planeada para el Ferrocarril de Panamá |